El FC Barcelona ha confirmado que no podrá suministrar las entradas destinadas a la afición visitante del Athletic Club para el encuentro que se celebrará este próximo sábado en el Spotify Camp Nou. Esta decisión se debe a los requisitos que impone la licencia 1B bajo la que opera actualmente el estadio.
Según ha explicado la entidad culé, con la citada licencia no es viable asegurar la separación, el control y las condiciones mínimas de protección que exige la normativa para acoger a la afición del equipo contrario. Por ello, el club considera inviable habilitar un acceso que sea sectorizado y completamente seguro sin implementar las mejoras estructurales que ya se encuentran en desarrollo y que, según el comunicado, estarán operativas en las próximas semanas.
El problema radica en dos puntos fundamentales. En primer lugar, los accesos no independientes: los puntos de entrada y salida disponibles actualmente no permiten establecer circuitos exclusivos para la afición zurigorri, lo que inevitablemente provocaría cruces de flujos con el público local. En segundo lugar, la sectorización física insuficiente: la grada no dispone de los elementos estructurales adecuados para aislar y delimitar de manera segura el sector reservado para la afición visitante.



