El juez que preside el juicio por el triple crimen de Cáseda ha advertido a uno de los acusados, Juan Carlos J.J. hijo, de expulsarle de la vista oral después de que éste manifestara querer salir de la sala por estar en desacuerdo con la declaración de un guardia civil que detallaba el análisis de la escopeta que se utilizó en el crimen.
En un momento de la vista oral de este jueves y cuando el agente de la Guardia Civil hablaba sobre la escopeta en cuestión, Juan Carlos J.J. hijo se ha quejado y ha dicho que quería salir de la sala, lo que ha motivado que el juez le advirtiera de que está siendo juzgado por un delito muy grave y de que la próxima vez le expulsaría de la sala.
En concreto, el agente de la Guardia Civil que ha declarado en relación a las escopetas encontradas a los procesados ha manifestado que, por la normativa actual las escopetas deben tener un máximo de dos cartuchos, y que si las escopetas eran anteriores tendrían que tener un limitador de capacidad para utilizar solo dos de los cartuchos.
Ha detallado que en concreto la escopeta utilizada «tenía en origen capacidad de cuatro cartuchos y seguía teniendo esa capacidad, no se detectó un limitador», y que tenía incluso capacidad hasta para cinco cartuchos. Ha continuado, además, que «por las características no presenta signos de haber sido modificada». Y ha dicho, además, que la munición encontrada «es compatible con la caza de zorro».
Además, un agente de la Guardia Civil ha señalado también este jueves, en su declaración, que en el arma utilizada en el crimen solo hay huellas de uno de los acusados, en concreto, de Emilio J.J., y preguntado sobre si podrían haber sido borradas otras posibles huellas, ha comentado que puede que haya habido manipulación pero que no podían concretarlo.
Por otro lado, agentes de la Guardia Civil han explicado que, del estudio realizado, han determinado que había residuos de disparo en los tres acusados, en concreto, en las dos manos de Juan Carlos J.J. padre, en las dos manos de Emilio J.J. y en la mano derecha de Juan Carlos J.J. hijo, además de en una manta y en el volante del vehículo de los procesados.
Según han detallado los expertos, «el hecho de encontrar partículas de este tipo dice que esa superficie ha estado expuesto en algún momento a los efectos de la detonación de un arma de fuego, ha podido ser de forma directa o que alguien tocase esa superficie». Ha precisado que, se adquieran de una forma u otra, «son residuos exactamente iguales, no se puede distinguir».