El destacado activista ultraderechista y portavoz conservador Charlie Kirk, aliado cercano del expresidente Donald Trump, fue asesinado a tiros el pasado miércoles durante un evento en la Universidad de Utah Valley. Kirk, de 31 años, fue alcanzado por un disparo en el cuello mientras debatía con estudiantes sobre violencia armada y temas sociales frente a una multitud de aproximadamente 3.000 personas.
Según reportes oficiales y videos difundidos en redes sociales, el agresor, vestido completamente de negro, disparó desde el techo de un edificio cercano, causando pánico entre los asistentes y huyendo del lugar sin ser capturado hasta el momento. El gobernador de Utah, Spencer Cox, calificó el ataque como un “asesinato político” que marca un momento sombrío para el estado y el país, segun recóge CBS News.
El presidente Donald Trump expresó su profunda tristeza y condena al acto considerado por él como una “atrocidad” y un “asesinato atroz” de un joven líder conservador que inspiraba a millones. En un video difundido desde la Casa Blanca y en su plataforma Truth Social, Trump señaló que su administración perseguirá a los responsables y a quienes financian este tipo de violencia política, acusando directamente a la “izquierda radical” y a su retórica de alimentar el clima de odio y terrorismo en el país. Definió a Kirk como un “mártir de la verdad y la libertad” y advirtió que no tolerarán más ataques contra activistas, jueces o fuerzas del orden.
Las reacciones en EE.UU. han sido variadas. Líderes republicanos han mostrado unidad en denunciar el ataque y en destacar la urgencia de frenar la violencia política. Por otro lado, desde el partido demócrata se han pronunciado con mensajes más mesurados, condenando el asesinato sin atribuir culpas políticas precisas, y remarcando la necesidad de diálogo y respeto para preservar la democracia. Barack Obama, expresidente demócrata, llamó a la calma y a rechazar toda violencia en la arena política, recordando que aún se desconocen los motivos del atacante. En el Congreso, un homenaje a Kirk derivó en tensos intercambios, reflejo de la polarización que aún divide a la sociedad estadounidense
Este asesinato se suma a una preocupante serie de ataques contra figuras políticas y sociales en EE.UU., reflejando una escalada en la violencia motivada por diferencias ideológicas. Kirk, con un historial de movilización juvenil conservadora y protagonista del movimiento que respaldó a Trump en las últimas elecciones, se encontraba en plena gira “American Comeback Tour” destinada a universidades en todo el país, buscando promover debates y captar nuevas audiencias.
El asesinato de Charlie Kirk ha conmocionado a Estados Unidos y reavivado el debate sobre los límites del discurso político, la seguridad en eventos públicos y la creciente intolerancia que atraviesa la sociedad estadounidense, con llamados a una respuesta firme y equilibrada desde todos los sectores.