El consumo habitual de alimentos ultraprocesados durante la infancia podría multiplicar por casi cuatro el riesgo de padecer asma. Así lo concluye un estudio de la Clínica Universidad de Navarra, presentado en el último congreso de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica, donde fue galardonado como la mejor comunicación oral.
La investigación ha analizado los hábitos alimentarios y la salud respiratoria de 1.546 menores seguidos entre 2015 y 2024, desde los cuatro hasta los nueve años de edad. El Dr. Octavio Galindo, pediatra y uno de los autores del estudio, detalla que «el primer paso fue cuantificar qué porcentaje de la dieta de los niños corresponde a alimentos ultraprocesados. Cuando esta proporción supera el 30 %, el riesgo de padecer enfermedades respiratorias se eleva casi cuatro veces».
La Dra. María José Goikoetxea, especialista en Alergología, apunta que «estos productos, por su elevado grado de procesamiento y su alta carga calórica, generan un efecto inflamatorio en el organismo. Dado que el asma es una enfermedad crónica de las vías respiratorias, mantener una dieta saludable puede ser clave para prevenir su aparición».
El estudio forma parte del proyecto SENDO, que investiga cómo influyen la alimentación y el estilo de vida en la salud infantil y adolescente. Su investigadora principal, la Dra. Nerea Martín Calvo, profesora en el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, recuerda que «seguir una dieta mediterránea y practicar ejercicio desde edades tempranas no solo ayuda a prevenir la obesidad, sino que reduce el riesgo de desarrollar otras enfermedades asociadas. La educación en salud comienza en la infancia».
Los resultados refuerzan la necesidad de promover hábitos de vida saludables desde las primeras etapas del desarrollo, ante el aumento de consumo de ultraprocesados en edades tempranas.