Fundación Caja Navarra ha formalizado su adhesión a una inédita alianza de nueve fundaciones españolas que aportarán 415.000 euros a un fondo común destinado a reforzar la recuperación de la comarca de l’Horta Sud, una de las zonas más castigadas por la DANA que arrasó parte de la Comunidad Valenciana hace ahora un año.
La iniciativa, pionera en el ámbito fundacional estatal, está impulsada por la Fundació Horta Sud, la fundación comunitaria decana en España, que desde el día siguiente a las inundaciones ha liderado la movilización de recursos filantrópicos para atender las necesidades urgentes de la ciudadanía a través del tejido asociativo local.
A la alianza se han sumado Fundación Adey, Fundación Juan Entrecanales de Azcárate, Fundación Caja Navarra, Fundación Gutiérrez Manrique (administrada por Fundación Caja de Burgos), Fundación Banco Sabadell, Fundación Mediterráneo, Fundación Roviralta, Fundación Daniel & Nina Carasso y Fundación Bosch Aymerich.
El papel de Fundación Caja Navarra
Además de su aportación económica —50.000 euros al fondo común—, Fundación Caja Navarra ha sido una de las entidades impulsoras del diseño y creación de esta alianza, involucrando a organizaciones muy diversas del panorama fundacional español.
Un año después del temporal, cuyos efectos aún se notan en l’Horta Sud y en otras comarcas valencianas, la fundación reafirma así su compromiso con la acción humanitaria y la reconstrucción de territorios afectados por emergencias.
Reunión en Torrent y puesta en marcha del modelo de gobernanza
Representantes de las nueve fundaciones se reunieron en Torrent para la firma del convenio conjunto y para avanzar en la definición del modelo de gobernanza del fondo. Entre los aspectos que se concretarán en esta nueva etapa figuran los indicadores para la medición del impacto y el sistema de seguimiento de las actuaciones previstas en el Plan de Recuperación y Transformación 2025-2028.
“Un ejemplo de cooperación desde el territorio”
Las entidades firmantes, todas ellas pertenecientes a la Asociación Española de Fundaciones, destacan que esta alianza “pone de manifiesto la importancia de la cooperación y de actuar desde el territorio para hacer frente a los desafíos”.
Rosa Gallego, directora de Relaciones Internacionales y Fundaciones Comunitarias de la AEF, subraya que se trata de una iniciativa “de gran magnitud, posible gracias al valor de la confianza en el liderazgo de la Fundació Comunitària Horta Sud, que se puso manos a la obra desde el primer minuto”.
Por su parte, Julio Huerta, director de la Fundació Horta Sud, afirma que este acuerdo “supone un impulso decisivo para seguir reconstruyendo no solo infraestructuras, sino también vínculos comunitarios”.
Filantropía innovadora y basada en la confianza
La unión de nueve fundaciones para contribuir a un fondo común representa un hito en España y se alinea con las tendencias internacionales de filantropía basada en la confianza. Este modelo permite agilizar respuestas, adaptarse mejor a las necesidades reales del territorio y coordinar esfuerzos en torno a un impacto colectivo.
La iniciativa conecta con proyectos globales como el Trust-Based Philanthropy Project en EE. UU., el Participatory Grantmaking, y el Fondo de Resiliencia de Latinoamérica y el Caribe, que apuestan por donaciones flexibles, colaborativas y centradas en las comunidades afectadas.
Actuaciones previstas y resultados del primer año
La aportación de las nueve fundaciones se integrará en el Plan de Recuperación y Transformación de l’Horta Sud 2024-2028, elaborado tras un proceso de escucha activa de la comunidad. Entre sus líneas de acción destacan:
- Creación de un espacio comunitario para fortalecer la vida social y preparar a la población ante futuras emergencias.
- Programas de acompañamiento a personas mayores y con discapacidad.
- Recuperación de fotografías familiares dañadas por las inundaciones.
- Apoyo a actividades culturales, deportivas y formativas en las asociaciones del territorio.
Durante el primer año tras la gota fría, la Fundació Horta Sud ha conseguido movilizar más de 2,7 millones de euros, que han tenido un impacto directo en más de 400 asociaciones y 100.000 personas.
Con esta alianza histórica, el movimiento fundacional español se consolida como un actor clave en la reconstrucción y transformación de los territorios afectados por crisis climáticas y sociales.
