El Navarra Arena se convirtió este jueves en un símbolo de compromiso colectivo con la celebración de la XI Gala del programa solidario Niños Contra el Cáncer, una iniciativa de la Clínica Universidad de Navarra que volvió a poner el foco en la investigación oncológica infantil y en el acceso a tratamientos de vanguardia. Más de 1.100 personas y 140 empresas participaron en esta cita, que consolida una trayectoria ascendente de apoyo social y corporativo en la Comunidad Foral.
Presentada por el periodista navarro Jon Ariztimuño, la gala reunió a entidades y particulares que, un año más, quisieron aportar su respaldo a los pacientes oncopediátricos y a sus familias. La noche incluyó una cena benéfica, un sorteo de grandes premios y un esperado momento musical: la actuación de la cantante Leire Martínez, que interpretó algunos de los éxitos de La Oreja de Van Gogh y temas de su carrera en solitario.
En esta edición, especialmente simbólica al cumplirse más de una década desde el inicio del programa, la organización recordó su evolución: de las 400 personas que participaron en 2014 se ha pasado a más de 1.100 este año. Un crecimiento que, en palabras de Joseba Campos, director general de la Clínica Universidad de Navarra, “refleja la sensibilidad de la sociedad navarra y su capacidad para implicarse en causas que siente como propias, una movilización que multiplica fondos, colaboraciones y posibilidades reales de avanzar”.
Diez años de avances científicos
Uno de los momentos centrales de la gala lo protagonizó el Dr. Jaime Gállego, especialista e investigador del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN). Gállego detalló los progresos del Laboratorio de Terapias Avanzadas para Tumores Sólidos Pediátricos del Cima, donde en los últimos años se han desarrollado modelos animales para estudiar tumores cerebrales infantiles muy agresivos, así como virus oncolíticos diseñados para combatirlos. “Nuestro objetivo no es quedarnos en el laboratorio —explicó—, sino dar el salto a la clínica con ensayos que permitan ofrecer, ojalá pronto, opciones terapéuticas reales”.
El equipo trabaja actualmente para perfeccionar estos virus oncolíticos y acelerar su traslado a la práctica clínica, un desafío que exige financiación estable, continuidad investigadora y colaboración entre instituciones.
Acompañamiento integral a las familias
Por su parte, Pilar Lorenzo, directora de Responsabilidad Social Corporativa de la Clínica Universidad de Navarra, destacó el papel esencial del apoyo emocional y logístico que reciben los pacientes y sus familias. “Niños Contra el Cáncer no solo ofrece tratamientos. Hacemos posible que las familias puedan acceder a ellos, acompañándolas durante todo el proceso para que puedan centrarse en lo importante: el cuidado de sus hijos”, señaló.
Las familias han visto en los últimos años cómo se ampliaban las posibilidades terapéuticas gracias a avances como los trasplantes hematológicos, las terapias CAR-T —con resultados especialmente esperanzadores en pacientes pediátricos— o la protonterapia, una tecnología de precisión que ha mejorado notablemente el pronóstico de muchos niños.
La XI Gala del programa reafirmó, en definitiva, el compromiso de la sociedad navarra con la investigación y el tratamiento del cáncer infantil, una causa que sigue reuniendo voluntades y que mira al futuro con determinación y esperanza.
