Los ascensores urbanos de la calle Descalzos, que conectan Rochapea con el Casco Antiguo de Pamplona, permanecerán cerrados una semana más de lo previsto debido a una avería inesperada detectada durante los trabajos de mantenimiento.
Aunque se esperaba que una de las cabinas reanudara su funcionamiento el 28 de julio, la reapertura se retrasa al 4 de agosto, según ha informado el Ayuntamiento de Pamplona.
Ambas cabinas no operarán simultáneamente hasta finales de noviembre, cuando concluyan las obras de sustitución completa.Inaugurados en 2008, estos ascensores, que salvan un desnivel de 29,6 metros, realizan 570.000 viajes anuales, transportando aproximadamente a 5.900.000 personas.
La antigüedad, el uso intensivo y la falta de mantenimiento preventivo han provocado su obsolescencia mecánica, generando averías frecuentes. Por ello, se está llevando a cabo una reforma integral de los sistemas mecánicos y de seguridad, con un presupuesto de 259.000 euros para las dos primeras fases. La primera fase incluye una revisión a fondo de una cabina para garantizar su operatividad, mientras que la segunda, que se extenderá hasta noviembre, renovará completamente la mecánica de uno de los ascensores. Para garantizar la seguridad, se instalará una valla de separación entre ambas cabinas tras la reparación de la avería.
Refuerzo en transporte público
Para mitigar las molestias, la línea 14 del transporte urbano comarcal mantendrá una frecuencia de 15 minutos, en lugar de los 30 habituales, durante la próxima semana.
Además, se ha habilitado una parada provisional cerca de Corralillos, antes del cruce del río, debidamente señalizada, para facilitar el acceso entre Rochapea y el Casco Antiguo.