Usuarios y usuarias de Adacen participaron este lunes en una acción de concienciación vial en el peaje de Imárcoain, coincidiendo con el inicio de los desplazamientos navideños. La iniciativa, desarrollada entre las 11.00 y las 12.00 horas en la zona habilitada para el pesaje de camiones en sentido Tudela-Pamplona, se llevó a cabo en colaboración con la Policía Foral de Navarra.
La campaña tuvo como objetivo sensibilizar a los conductores y conductoras sobre los riesgos de una conducción inadecuada y las graves consecuencias que pueden derivarse de los accidentes de tráfico. Para ello, participaron cuatro personas afectadas por daño cerebral adquirido (DCA) a consecuencia de siniestros viales, todas ellas usuarias de Adacen: Teodoro Abajo, Jerusalen Iriarte, Burgo Chávarri y Luis González. Sus historias personales pusieron rostro a una realidad que, en muchos casos, permanece invisible tras las cifras de la siniestralidad.
Acompañados por la trabajadora social y responsable del Programa de Prevención de Adacen, Usua Purroy, los participantes trasladaron mensajes claros a quienes circulaban por la vía: la importancia de respetar los límites de velocidad, utilizar siempre los sistemas de retención, mantener la atención al volante y evitar cualquier tipo de distracción, especialmente el uso del teléfono móvil. También insistieron en no conducir bajo los efectos del alcohol u otras drogas y en revisar el estado del vehículo antes de emprender un viaje.
Desde Adacen recordaron que “es más fácil sufrir un accidente de tráfico si se compran boletos como conducir bajo los efectos del alcohol, distraerse con el móvil o hacerlo con cansancio, que ganar el Gordo de Navidad”, una comparación directa para subrayar el riesgo real que asumen quienes incumplen las normas básicas de seguridad vial.
La acción se enmarca en un contexto especialmente sensible. Una cuarta parte de las personas con daño cerebral adquirido lo son por un traumatismo craneoencefálico, y el 70 % de estos casos se deben a accidentes de tráfico, un porcentaje que aumenta entre la población joven. En Navarra se estima que cerca de 6.500 personas viven con DCA de carácter crónico, de las cuales unas 1.300 lo padecen a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico, mayoritariamente por siniestros en carretera.
Los datos de siniestralidad hasta el mes de noviembre reflejan 755 accidentes de tráfico con víctimas en la Comunidad foral, con un balance de 35 personas fallecidas y 120 hospitalizadas. Diciembre concentra habitualmente un elevado número de accidentes mortales debido al aumento de desplazamientos por los puentes y las vacaciones navideñas.
Además de esta acción puntual, Adacen desarrolla durante todo el año diversas iniciativas de sensibilización, entre ellas charlas en institutos, en las que una persona afectada por DCA comparte su experiencia directa con el alumnado. Con actividades como la celebrada en Imárcoain, la asociación busca reforzar un mensaje preventivo claro: la mayoría de los accidentes de tráfico se pueden evitar y sus consecuencias, en muchos casos irreversibles, dependen de decisiones que se toman al volante.








