Pamplona ha registrado entre enero y marzo un total de 3.609 infracciones penales, lo que supone un aumento del 6% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 3.405 delitos. Con estos datos, la capital navarra alcanza una tasa de criminalidad de 75,5 infracciones por cada 1.000 habitantes, una de las más elevadas entre los municipios de más de 20.000 habitantes de la Comunidad Foral.
En contraste con Pamplona, municipios como el Valle de Egüés han visto descender sus cifras delictivas un 22,8% (de 197 a 152), con una tasa de criminalidad de 29,1. También bajaron los delitos en Tudela (-9%, con una tasa de 73,2) y en Burlada (-28,2%, con 33,6 infracciones por cada 1.000 habitantes).
En el conjunto de Navarra, los cuerpos policiales registraron en el primer trimestre de 2025 8.255 infracciones penales, un 2% menos que en el mismo periodo del año anterior. Así, la tasa de criminalidad de la Comunidad Foral se sitúa en 52,6 infracciones por cada 1.000 habitantes, tres décimas por debajo del trimestre anterior, aunque todavía 2,4 puntos por encima de la media nacional.
Son datos del Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior, que recoge la actividad de los diferentes cuerpos policiales: Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral y aquellas policías locales que facilitan datos al sistema estatal.
Navarra
Durante el primer trimestre descendieron en un 12% los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (de 366 a 322) y los delitos por tráfico de drogas (de 50 a 44). También bajaron los delitos contra la libertad sexual un 6,5% (de 92 a 86), aunque las agresiones sexuales con penetración crecieron un 40%, pasando de 10 a 14 casos.
Por el contrario, se incrementaron notablemente los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa (de 3 a 9), lo que supone un aumento del 200%, y los homicidios consumados, que pasaron de 0 a 2. Asimismo, se registró un secuestro, frente a ninguno en el mismo periodo del año anterior.
También aumentaron los robos con violencia o intimidación (+24,7%), las lesiones y riñas tumultuarias (+22,2%) y los hurtos (+8,2%). Las sustracciones de vehículos crecieron un 37,5%, pasando de 32 a 44.
En cuanto a la criminalidad convencional, descendió un 1,2% (de 6.646 a 6.568 infracciones), mientras que la cibercriminalidad bajó un 5%. Dentro de esta, las estafas informáticas descendieron un 5,7% (de 1.555 a 1.466), y el resto de ciberdelitos se mantuvieron estables (de 220 a 221).