La Policía Municipal de Pamplona ha llevado a cabo en las últimas horas dos intervenciones relevantes en materia de seguridad vial, que se han saldado con sendas denuncias por conducción bajo los efectos de sustancias.
La primera actuación se produjo este miércoles a las 20:25 horas en el barrio de Iturrama, donde una patrulla observó que una furgoneta circulaba de forma errática. Al proceder a su control, los agentes comprobaron que el conductor, un varón de 33 años, presentaba claros síntomas de embriaguez. El test de alcoholemia arrojó un resultado de 0,96 mg/l de aire espirado, casi cuatro veces el máximo permitido, con tasa penal, por lo que fue denunciado y se procedió a la inmovilización del vehículo. El conductor deberá dar explicaciones ante el juzgado.
La segunda intervención tuvo lugar ya entrada la madrugada, sobre la 1:20 horas de este jueves, cuando otra patrulla detectó un turismo estacionado de forma un tanto extraña, en el barrio de la Rochapea. Tras identificar al conductor, se le realizó la prueba de drogas, que resultó positiva en cocaína. También en este caso se inmovilizó el vehículo y se instruyeron las correspondientes diligencias.
Desde el cuerpo policial recuerdan que este tipo de comportamientos ponen en grave riesgo la seguridad vial, y que los controles continuarán de forma regular en distintos puntos de la ciudad para prevenir accidentes y salvar vidas.