Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red criminal dedicada a realizar ciberataques contra organismos públicos y empresas estratégicas, deteniendo a cuatro personas en Madrid (2), Córdoba (1) y Andorra (1). Los arrestados, que enfrentan cargos por organización criminal, descubrimiento y revelación de secretos y blanqueo de capitales, formaban parte de una estructura jerárquica y altamente especializada que utilizaba una sofisticada infraestructura tecnológica con servidores en la nube, cifrado de extremo a extremo, identidades falsas y criptoactivos para ocultar sus actividades.
La operación, bautizada como “Borraska” y iniciada en 2024, se centró en una serie de ciberataques sistemáticos contra infraestructuras de organismos públicos, empresas energéticas, puertos, sistemas de transporte, redes telefónicas y plataformas educativas. La red desarrolló una plataforma que permitía almacenar, indexar y comercializar datos sensibles, elaborando perfiles completos y ofreciendo servicios personalizados a terceros a través de un bot cifrado en una red social. Su operativa se apoyaba en servidores en la nube que los delincuentes consideraban inaccesibles para las autoridades.
La investigación, coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y el Juzgado Central de Instrucción número Tres, contó con la colaboración del Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT), la Policía de Andorra, la autoridad judicial andorrana, la Magistrada de Enlace en Suiza, la Oficina Federal de Justicia y la Policía Judicial–SATI del cantón de Ticino. Esta cooperación internacional fue clave para rastrear flujos económicos transnacionales y garantizar la legalidad de las intervenciones.
La red operaba como una organización de inteligencia privada, con roles definidos en administración tecnológica, desarrollo de herramientas de anonimato, gestión financiera, asesoramiento jurídico y expansión internacional. Utilizaba relaciones personales y profesionales para legitimar su actividad, presentándose como una consultora tecnológica que ocultaba sus operaciones ilícitas. Uno de los detenidos lideraba la expansión internacional, ampliando la red a terceros países.
Un hito de la operación fue la intervención de la infraestructura tecnológica de la red, incluyendo la recuperación de bases de datos sensibles con información de millones de ciudadanos, como datos del registro civil, sistemas educativos, registros telefónicos y de facturación eléctrica. Los investigadores neutralizaron los servidores principales, desmantelando la capacidad operativa de la red, que también vulneraba sistemas de instituciones que podrían no haber detectado las intrusiones debido a la sofisticación de los métodos empleados.
Esta operación refuerza el compromiso de la Comisaría General de Información con la protección de la seguridad nacional, la privacidad ciudadana y la integridad de instituciones públicas y privadas, destacando la importancia de la cooperación internacional para combatir amenazas avanzadas en el ciberespacio.
Redacción Stick Noticias
