Vecinas y vecinos de Erripagaña volverán a movilizarse este mes de junio para denunciar lo que consideran un nuevo episodio de abandono por parte de las administraciones públicas. Lo harán con caceroladas desde sus balcones, todos los jueves a las 20:00, como muestra de hartazgo ante los continuos retrasos en la resolución administrativa del barrio y la falta de dotaciones básicas prometidas desde hace más de dos décadas.
Tras los compromisos electorales que situaban el desbloqueo para 2024, y el posterior anuncio de una consulta popular vinculante en abril de 2025, los residentes denuncian que ahora ni siquiera hay fecha para esa votación. En su lugar, los ayuntamientos implicados —Pamplona, Burlada, Egüés y Huarte— anuncian una nueva encuesta sociológica para este otoño, lo que ha sido recibido con frustración por parte del vecindario.
«Las instituciones están dilatando una solución que lleva más de 20 años pendiente», advierten desde la Asociación Vecinal de Erripagaña. A ello se suma la actitud del Gobierno de Navarra, titular del PSIS que regula el desarrollo urbanístico de la zona, al que acusan de «rehuir su responsabilidad como planificador».
«Si de verdad quieren solucionarlo en esta legislatura, como se nos prometió, hay que trabajar mucho más y mucho más rápido», señalan desde la asociación.
Además, advierten de que si no se perciben avances reales durante el verano, las protestas escalarán a partir de septiembre.«Si la inacción institucional continua, en septiembre aumentaremos la cantidad y la intensidad de nuestras protestas», finalizan.
Redacción | Pamplona Actual.com