La Dirección de Asistencia Sanitaria al Paciente del Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea (SNS-O) ha participado activamente en el documento de consenso “Innovación digital en diabetes: presente y futuro de la diabetes mellitus tipo 2”, un estudio que busca sensibilizar a la ciudadanía y a las autoridades sanitarias sobre la importancia de evaluar el impacto de las nuevas tecnologías en la prevención y gestión proactiva de esta enfermedad.
La iniciativa, coordinada desde el Centro de Investigación para la Innovación en la Gestión Sanitaria (CRHIM) de la escuela de negocios IESE, se presentó oficialmente la semana pasada en Madrid, con la participación del subdirector de Asistencia Sanitaria del SNS-O, Rubén Castejón. El representante navarro intervino en una mesa técnica sobre sostenibilidad sanitaria y acceso tecnológico, y en una posterior sobre transformación digital y cronicidad, junto a consejeros y consejeras de sanidad de distintas comunidades.
Castejón destacó la relevancia del estudio y la contribución de Navarra al mismo, señalando que desde el SNS-O se ha compartido la experiencia desarrollada en el marco de la Estrategia de Cronicidad y la apuesta por herramientas digitales que permitan un seguimiento más estrecho de enfermedades crónicas como la diabetes mellitus.
“El acceso a sensores de monitorización continua de glucosa está mejorando la calidad de vida de los pacientes y generando una gran cantidad de datos útiles para la toma de decisiones clínicas más tempranas y ajustadas, gracias al apoyo de herramientas digitales y modelos predictivos”, explicó Castejón.
Más de 40.000 personas con diabetes tipo 2 en Navarra
En la actualidad, 43.492 personas están diagnosticadas de diabetes mellitus en Navarra: 2.580 con tipo 1 y 40.192 con tipo 2. Esta última representa una de las patologías más frecuentes entre pacientes pluripatológicos y complejos, lo que la convierte en prioritaria dentro de la Estrategia de Cronicidad.
Desde el SNS-O se trabaja en un modelo de telemonitorización y atención personalizada que permita un seguimiento más eficaz y una intervención terapéutica ajustada, con el objetivo de prevenir complicaciones, mejorar la evolución de la enfermedad y reducir su impacto en el sistema sanitario.
El documento de consenso se alinea con las recomendaciones del Parlamento Europeo sobre enfermedades no transmisibles (ENT), aprobadas en diciembre de 2023, reforzando la necesidad de apostar por la innovación y la transformación digital para lograr un sistema sanitario más sostenible y centrado en el paciente crónico.