Nuevo rumbo para uno de los mercados municipales más emblemáticos de la ciudad. El Ayuntamiento de Pamplona ha anunciado que, a partir del 1 de octubre de este año, tomará el control directo de la gestión del Mercado de Ermitagaña a través de su sociedad municipal Comiruña, S.A. La decisión pone fin a 25 años de gestión por parte de la Agrupación de Interés Económico (AIE) de los comerciantes, en virtud de un convenio suscrito en 1999 y que llega ahora a su vencimiento.
El Consejo de Administración de Comiruña ha ratificado por unanimidad la resolución de este convenio, acordada de forma consensuada entre ambas partes. El acuerdo contempla que el día 30 de septiembre de 2025 finalice formalmente el convenio, dando paso al nuevo modelo de gestión pública directa desde el día siguiente. Según lo acordado, la AIE Ermitagaña entregará antes del 30 de junio toda la documentación administrativa y económica necesaria para facilitar la transición.
Garantías para los actuales comerciantes y apuesta por nuevos proyectos
Uno de los aspectos clave del acuerdo es que todos los comerciantes que actualmente ocupan puestos en el mercado mantendrán sus condiciones contractuales y concesionales vigentes hasta el 1 de enero de 2028. Será entonces cuando Comiruña revise individualmente cada caso para adaptarlo al Reglamento de los Mercados Municipales de Pamplona.
Con esta medida, el Ayuntamiento busca revitalizar el mercado, mejorar la oferta comercial y fomentar el emprendimiento, en un espacio que mantiene una infraestructura moderna desde su remodelación en 1999. En el corazón del barrio de Ermitagaña, el mercado acoge actualmente servicios tradicionales como carnicería, pescadería, frutería, panadería, floristería y un local de hostelería, y cuenta con cuatro puestos vacantes preparados para nuevos negocios, incluyendo una quesería y un espacio para productos gourmet o ecológicos.
Reimpulso comercial y nuevos servicios
El proyecto de gestión directa incluye también la dinamización de los espacios vacíos tanto en el cuerpo central del mercado como en la galería comercial anexa. En esta última, que cuenta con nueve locales con escaparates interiores, cinco están disponibles —tres de ellos recientemente reformados y listos para su ocupación—. La intención de Comiruña es convertir este entorno en un núcleo comercial vivo y diverso, al servicio del barrio y de la ciudad.
Además, el mercado continuará ofreciendo servicios complementarios como su aula de cocina, reparto a domicilio y taquillas inteligentes para recogida de pedidos, facilitando así una experiencia de compra moderna y adaptada a las nuevas demandas del consumidor.
La asunción de la gestión directa del Mercado de Ermitagaña supone, según fuentes municipales, una apuesta firme por los mercados como espacios de cercanía, comercio sostenible y cohesión social. Una nueva etapa comienza este octubre en Ermitagaña, con el objetivo claro de reforzar su papel como mercado de barrio y motor económico local.