El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha manifestado esta mañana en rueda de prensa su disposición a impulsar una moción de censura contra la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, a raíz de los casos de presunta corrupción que, a juicio de su partido, “salpican al Ejecutivo foral y al Partido Socialista de Navarra”.
La declaración ha llegado desde la sede nacional de Vox, en Madrid, en respuesta a una pregunta directa formulada durante su comparecencia ante los medios, en la que Abascal ha calificado la iniciativa como “oportuna, necesaria e imprescindible”.
En paralelo, el único parlamentario de Vox en el Parlamento de Navarra, Emilio Jiménez, ha remitido un correo electrónico y ha contactado telefónicamente con los líderes de UPN y del PP en la Comunidad Foral, Javier Esparza y Javier García, respectivamente, para solicitarles una reunión urgente. El objetivo: explorar la posibilidad de presentar de forma conjunta la moción de censura, que requiere el respaldo de al menos una quinta parte de la Cámara, es decir, 10 de los 50 parlamentarios.
Desde Vox aseguran que el Gobierno de Chivite “carece de legitimidad política y ética para seguir al frente del Ejecutivo” y consideran que tanto Unión del Pueblo Navarro como el Partido Popular deben “actuar con responsabilidad y dar un paso al frente” para activar el mecanismo parlamentario.
Por el momento, ni UPN ni PPN se han pronunciado oficialmente sobre la propuesta de reunión, aunque fuentes parlamentarias consultadas señalan que la iniciativa se analiza “con cautela”, dado el contexto político actual y la aritmética parlamentaria en la Cámara navarra.
La posibilidad de que prospere una moción de censura en Navarra se antoja muy complicada sin un amplio consenso entre las fuerzas de la oposición, especialmente teniendo en cuenta la actual configuración del Parlamento foral, en el que el bloque progresista mantiene una mayoría holgada.
