Trabajadores y trabajadoras de la empresa pública Nilsa, encargada de la construcción y tratamiento de infraestructuras de agua y residuos en Navarra, se han concentrado este martes en Pamplona para denunciar públicamente lo que consideran una situación insostenible de discriminación salarial y laboral dentro de la propia entidad.
La movilización, respaldada por el Comité de Empresa —formado por tres delegadas de LAB y dos representantes de UGT— ha sacado a la luz una brecha retributiva que afecta a personal con contratos temporales, en prácticas o de reciente conversión a indefinidos, cuyas condiciones salariales permanecen bloqueadas desde su incorporación, pese a desempeñar funciones de igual valor que otros compañeros.
Según han expuesto ante la sede de Nilsa, esta práctica supone «una discriminación clara y sostenida», no solo desde el punto de vista laboral, sino también legal, ético y social. La protesta ha venido acompañada de un mensaje rotundo: si no se corrige esta situación con urgencia, continuarán las movilizaciones y las acciones colectivas necesarias para defender los derechos de la plantilla.
Acusan a Nilsa de aplicar escalas salariales sin negociación
El origen del conflicto se remonta a mayo de 2021, cuando la empresa comenzó a aplicar de forma unilateral un sistema de escalas salariales que penaliza el tipo de contrato de acceso y la antigüedad, lo que vulnera —según denuncian— el principio de igualdad retributiva recogido en el artículo 14 de la Constitución, el artículo 17 del Estatuto de los Trabajadores y el Convenio de Oficinas y Despachos de Navarra.
Estas escalas, denuncian, fueron impuestas sin acuerdo con la Representación Legal de los Trabajadores ni aprobación del Consejo de Administración, creando una doble o incluso triple escala salarial dentro de la empresa pública.
A ello se suma, según el Comité, el incumplimiento de las propias tablas salariales de Nilsa, ya que las prometidas subidas asociadas a la antigüedad no se han hecho efectivas en la práctica. Pese a las reiteradas peticiones de explicación, la dirección ha respondido con evasivas, lo que ha incrementado el malestar de la plantilla.
Denuncian una estrategia de precarización del empleo público
El Comité ha ido más allá en su denuncia, acusando al Gobierno de Navarra y a la Corporación Pública Empresarial de Navarra (CPEN) de impulsar una estrategia de precarización de las condiciones laborales en el sector público, con Nilsa como parte activa en su ejecución.
«Esta política atenta contra todos los valores que deben regir la gestión pública: integridad, honestidad, objetividad, igualdad y transparencia», han denunciado las representantes sindicales, que insisten en que no se trata de un caso aislado, sino de un patrón que también se estaría repitiendo en otras empresas públicas navarras.
En ese sentido, la plantilla de Nilsa ha expresado su solidaridad con otras movilizaciones similares, como la de las trabajadoras de Intia, y ha animado al resto de empresas públicas a visibilizar públicamente sus situaciones laborales.
Peticiones concretas al Gobierno y a CPEN
Desde el Comité de Empresa de Nilsa se exigen medidas inmediatas:
La equiparación salarial del personal afectado, reconociendo su antigüedad real desde el inicio de la relación laboral y eliminando cualquier discriminación según el tipo de contrato. Una revisión urgente de las políticas retributivas de Nilsa, que garantice transparencia e igualdad dentro de la empresa pública.
El compromiso firme del Gobierno de Navarra y de CPEN para erradicar las desigualdades laborales en todas las empresas públicas navarras. La protesta de hoy en Pamplona marca un nuevo capítulo en un conflicto que, de no resolverse, amenaza con extenderse más allá de Nilsa y visibilizar una creciente tensión laboral en el seno del sector público navarro.
