La ciudad de Pamplona acogió este miércoles, 23 de julio, el tradicional Encuentro de Verano de Misioneros, un evento que habitualmente se celebra en Javier, pero que este año se trasladó a la capital navarra con motivo del Jubileo Misionero, bajo el lema Peregrinos de la Esperanza. La jornada reunió a 32 misioneros, incluyendo dos familias con sus hijos, todos ellos comprometidos con la labor misionera.
El acto central tuvo lugar en la Catedral de Santa María la Real, donde se celebró una eucaristía presidida por el arzobispo de Pamplona, monseñor Florencio Roselló Avellanas. Durante la ceremonia, el arzobispo expresó su “profundo respeto ante los misioneros y misioneras, por cómo entregan su vida para difundir el evangelio”.
También destacó la labor de aquellos misioneros retornados, agradeciéndoles su continua colaboración con la Delegación de Misiones. “Recordad que aquí seguís siendo misioneros”, enfatizó Roselló.