El incendio forestal de grandes dimensiones declarado en la mañana del martes entre los municipios navarros de Muruzábal, Enériz, Añorbe y Obanos ha obligado a activar a las 13:25 horas la Situación Operativa 2 del Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales de Navarra (INFONA). La virulencia del fuego, alimentado por las altas temperaturas y el viento, ha obligado a movilizar a numerosos recursos autonómicos y estatales.
Aunque el foco se sitúa en el centro de Navarra, el humo y el olor a quemado se han extendido hacia el sur y sureste, siendo perceptibles en amplias zonas de la Ribera del Ebro en Navarra, en Bardenas, y en la Comarca Central de Zaragoza, debido a la dirección del viento.
Una respuesta coordinada y de gran escala
El fuego ha afectado a campos de cereal ya cosechado y a zonas de pinar, lo que ha dificultado las labores de extinción. Se ha solicitado incluso la colaboración de tractores agrícolas de la zona para contener las llamas.
Hasta el lugar se han desplazado numerosos medios: brigadas forestales de Cordovilla, Estella, Tafalla y Sangüesa; BHIF y dos helicópteros del Gobierno de Navarra; dos helicópteros y 12 efectivos de la BRIF de Daroca (movilizados por el MITECO); un avión de carga en tierra procedente de Agoncillo; guardas forestales, Policía Foral y Guardia Civil.
En paralelo, efectivos de la Guardia Civil han evacuado 400 ovejas del corral de Larranzus, en Añorbe, como medida preventiva ante el avance del fuego en las inmediaciones de la emblemática ermita de Santa María de Eunate, uno de los hitos del Camino de Santiago navarro.
Se mantiene la vigilancia y coordinación
El incendio, detectado a las 11:51 horas en Muruzábal, continúa activo al cierre de esta edición, con todos los medios movilizados trabajando sin descanso para evitar que se acerque a zonas habitadas o cause daños mayores. Aunque por el momento no se han reportado heridos ni viviendas afectadas, la cercanía del fuego a terrenos agrícolas y masas forestales sigue siendo motivo de máxima preocupación.
La colaboración entre Gobierno de Navarra, Guardia Civil, Policía Foral, Guarderío Forestal, Bomberos y medios estatales está siendo clave en una jornada marcada por el calor, el viento cambiante y el riesgo extremo de incendio.