En el barrio de Txantrea, en su centro ubicado en la Avenida Villava 18 bajo, Álex Primicia se ha consolidado como un referente en el ámbito de las terapias alternativas, ayudando a decenas de personas a aliviar dolores físicos y emocionales que, en muchos casos, parecían crónicos. Con una trayectoria de más de diez años formándose y siete años de práctica profesional, este terapeuta navarro combina técnicas como la Inmunoenergética, la Kinesiología y el Reiki para ofrecer un enfoque integral que promueve el bienestar desde el equilibrio energético y emocional. Su filosofía, basada en la humildad y el compromiso, ha convertido su centro en un espacio seguro donde los clientes no solo encuentran alivio, sino también una nueva perspectiva sobre su bienestar.
Un viaje personal hacia las terapias alternativas
La historia de Álex Primicia con las terapias alternativas comenzó hace una década, en un momento de crisis personal. “Siempre me había llamado la atención este mundo, pero trabajaba en otras cosas. Fue a raíz de una etapa mala, una crisis, cuando me metí de lleno”, explica Primicia en una entrevista reciente. Este punto de inflexión le llevó a explorar el Reiky y el crecimiento personal, un camino que lo conectó con disciplinas como el quiromasaje, el masaje deportivo y la osteopatía. Sin embargo, su interés pronto se inclinó hacia enfoques más energéticos, como la Kinesiología, los registros akáshicos y, especialmente, la Inmunoenergética, una técnica que hoy define su práctica.
Desde octubre de 2024, Álex ha dado un paso más al abrir su propio centro en Pamplona, un espacio acogedor donde atiende a sus clientes con cita previa y ofrece cursos de Reiki en grupos reducidos de hasta seis personas. “Es un espacio seguro, donde la gente se siente cómoda”, asegura. Su enfoque, lejos de promesas milagrosas, se centra en entender las necesidades individuales de cada persona y combinar técnicas para abordar tanto dolencias físicas como emocionales.
Inmunoenergética: Una técnica innovadora con raíces locales
La Inmunoenergética, la técnica que más utiliza Álex en su centro, es una práctica que, según él, “suena a ciencia ficción, pero los resultados están ahí”. Desarrollada por Emilio Jiménez, esta disciplina de origen navarro permite realizar un testaje energético a través de los pies para evaluar el estado del sistema inmunitario, los sistemas corporales (como el digestivo, endocrino, circulatorio, linfático o respiratorio) y las emociones mantenidas en el tiempo que puedan estar afectando al bienestar. “Se identifican posibles elementos dañinos en el cuerpo que provocan alteraciones y se corrigen para potenciar el sistema inmunitario”, explica Primicia.
Este enfoque parte de la premisa de que el sistema inmunitario es clave para combatir cualquier dolencia, pero puede verse debilitado por emociones como el estrés o el miedo, que Álex considera factores predominantes en la sociedad actual. “Vivimos en un mundo diseñado para que estemos en estrés constante, con miedo, todo rápido. Eso activa el sistema nervioso simpático, el de ‘huida’, y nos mantiene en alerta, como si nos persiguiera un león”, reflexiona. Según él, esta activación constante puede derivar en problemas como insomnio, dolores crónicos o trastornos digestivos, que muchas personas normalizan como parte de su día a día.
La Inmunoenergética, al trabajar a nivel energético, busca activar nuestro sistema inmunológico, promoviendo relajación y bienestar. Los resultados, asegura Álex, son rápidos: “No se trata de 15 o 20 sesiones. En dos o tres, si no hay mejoría, invito a la persona a buscar otras opciones, porque cada caso es único”. Este enfoque práctico y honesto ha generado un flujo constante de clientes, muchos de los cuales llegan por recomendación boca a boca, sin necesidad de publicidad.
Kinesiología y Reiki: Equilibrio físico y emocional
Además de la Inmunoenergética, Álex emplea la Kinesiología, una técnica que utiliza test musculares para identificar desequilibrios físicos, energéticos y emocionales. “Es especialmente útil para trabajar temas emocionales”, señala. La Kinesiología, en sus múltiples ramas, permite a Primicia personalizar las sesiones, combinándolas con otras técnicas según las necesidades del cliente. “Puedo hacer una sesión de Inmunoenergética y luego pasar a Kinesiología si veo que el tema emocional requiere más atención”, explica.
El Reiki, por su parte, ocupa un lugar especial en su trayectoria. “Es con lo que empecé, y le tengo mucho cariño”, confiesa. Esta técnica japonesa, que trabaja con la energía a través de la imposición de manos, busca equilibrar el sistema energético y los chakras, promoviendo relajación y autoconocimiento. Álex ofrece sesiones individuales y cursos en grupos reducidos, diseñados para que los participantes no solo aprendan a practicar Reiki en otros, sino también en sí mismos. “Es una herramienta que te acompaña siempre, para ti y para los demás”, destaca.
Lo que distingue a Álex es su capacidad para adaptar estas técnicas a cada persona. “Valoro lo que le pasa y decido por dónde ir. Lo bueno es que se pueden combinar con un solo objetivo: resolver el problema”, afirma. Aunque reconoce que hay escepticismo hacia las terapias energéticas, los resultados hablan por sí mismos. “Viene gente que no cree en esto, pero sale con una sonrisa, relajada, con el dolor calmado. Eso es lo que importa”.
El impacto de las emociones en el bienestar
Un pilar fundamental de la filosofía de Álex es la conexión entre las emociones y el bienestar físico. “Una emoción mantenida en el tiempo deprime el sistema inmunológico. Ahí es cuando entran factores que generan dolencias”, explica. Esta idea, que resuena con enfoques holísticos, subraya la importancia de abordar no solo los síntomas físicos, sino también las causas emocionales subyacentes. “El plano físico es la última manifestación de algo energético, ya sea en el aura, en patrones heredados o en el estrés cotidiano”, añade.
Para Álex, el estrés y la ansiedad son epidemias modernas que afectan a un alto porcentaje de la población. “Vivimos en un mundo de noticias catastróficas, redes sociales, todo ya. Eso nos mantiene en el sistema nervioso simpático, y el cuerpo lo paga con insomnio, problemas digestivos o dolores crónicos”, lamenta. Por eso, en su práctica, enfatiza técnicas como la respiración consciente para activar el sistema nervioso parasimpático, que favorece la relajación y la recuperación.
Un enfoque humano y profesional
La trayectoria de Álex no se limita a las terapias energéticas. Su formación en Quiromasaje, masaje deportivo, posturología y Osteopatía, junto con su experiencia como profesor de masaje deportivo y Quiromasaje en ISED, donde imparte clases de anatomía, le proporciona una base sólida en el ámbito físico. Sin embargo, ha elegido centrarse en las terapias energéticas, donde encuentra mayor impacto. “Antes hacía masajes, pero ahora me piden mucho Inmunoenergética o Kinesiología. Algunos se sorprenden porque no es algo físico, pero cuando ven los resultados, cambian de opinión”, cuenta.
Su compromiso con la honestidad es una constante. “No curo nada, no soy médico. Si en dos o tres sesiones no hay resultados, invito a la persona a buscar otras opciones”, insiste. Esta transparencia, sumada a su trato delicado y empático, ha ganado la confianza de sus clientes. “Aquí trato a las personas con cariño, con amor. Me cuentan cosas muy personales, y eso es porque se sienten en un espacio seguro”, añade.
Un mensaje de esperanza
Álex Primicia no solo ofrece terapias, sino también una invitación a replantearse la forma en que vivimos el bienestar. “Hay un porcentaje muy alto de la población que vive con dolor, con insomnio, con problemas digestivos, y lo ven como normal. No lo es”, sentencia. Su mensaje es claro: no hay que resignarse a vivir con malestar. Por un precio accesible, anima a probar sus técnicas, que suelen mostrar resultados rápidos. “Por 50 euros, ¿por qué no intentarlo?”, pregunta con una sonrisa.
El éxito de su práctica se debe, en gran parte, al boca a boca. Sin invertir en publicidad, Álex ha construido una clientela fiel gracias a los resultados que sus terapias proporcionan. “La gente sale relajada, con menos dolor, más tranquila. Eso es lo que me motiva a seguir”, confiesa.
Cómo contactar con Álex Primicia
Para quienes deseen explorar las terapias de Álex, su centro en la Avenida Villava 18 Bajo, 31015 Txantrea, Pamplona, está abierto de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00, aunque su flexibilidad le permite adaptarse a las necesidades de sus clientes, incluso sacrificando su hora de comida si es necesario.
Las citas se pueden concertar a través de www.alexprimicia.com, o por teléfono en el 669 948 195.
“Intento ayudar desde la humildad, seguir formándome y creciendo para ofrecer lo mejor a los demás”, concluye.
En un mundo donde el estrés y el dolor se han normalizado, Álex Primicia ofrece un oasis de calma y equilibrio, demostrando que, con las herramientas adecuadas, es posible vivir con mayor plenitud, tanto física como emocional. Su centro en Pamplona no es solo un lugar de terapia, sino un espacio donde las personas redescubren su capacidad para sanar y avanzar.
