Pamplona ha dado este viernes el pistoletazo de salida a un fin de semana cargado de historia, tradición y cultura popular. El centro histórico de la ciudad se ha engalanado con pendones, banderas y reposteros para recrear la Pamplona del siglo XV y conmemorar el 602 aniversario del Privilegio de la Unión, otorgado por Carlos III en 1423. Hasta el lunes, calles y plazas del Casco Antiguo acogerán la Gran Feria Medieval, con más de un centenar de puestos de productos artesanales, música, juegos infantiles, oficios de antaño y recorridos teatralizados.
El arranque de la feria se ha celebrado con un acto solemne en la Plaza Consistorial, animado por los toques de trompeta de Muthiko Alaiak desde el balcón de la Casa Consistorial. En la inauguración han intervenido el alcalde Joseba Asiron, el concejal de Promoción Económica, Mikel Armendáriz, la gerente de Comerciantes de Navarra, Inma Elcano, y Maider Agirrebarrena en representación de ASLANA. El acto ha concluido con el tradicional baile de la bandera a cargo de Duguna Iruñeko Dantzariak.
La Gran Feria Medieval se extiende por la calle Mercaderes, Plaza Consistorial, calle Nueva, plaza del Consejo, plaza de San Francisco, calle Eslava y calle Mayor. Estará abierta de 10 a 14 horas y de 17 a 21 horas, con una ambientación diseñada bajo el asesoramiento del investigador Fernando Hualde, experto en costumbres navarras.
Música con sabor medieval
La programación cultural también incluye conciertos en escenarios emblemáticos. Este viernes, el Ensemble de Chirimías Miguel de Arrozpide ha ofrecido un recital en los porches de San Saturnino. Mañana sábado será el turno de Danserie Ensemble, que presentará un repertorio de melodías medievales en el Palacio del Condestable, acompañadas de explicaciones y textos históricos.
Autentika, escaparate del campo navarro
El ambiente festivo se completa con la inauguración de Autentika, la primera Feria de Razas Autóctonas de Navarra, instalada en el parque del Runa. La cita reúne a 560 cabezas de ganado de razas como la Pirenaica, Latxa, Navarra, Burguete, Jaca, Casta Navarra, Pottoka y Betizu.
El recinto, de 4.500 metros cuadrados, acoge exhibiciones ganaderas, degustaciones, concursos, mercado de producto local y demostraciones tan variadas como el esquileo de ovejas, el amansamiento de potros o el curtido artesanal de pieles. La feria, organizada por el Ayuntamiento de Pamplona junto a INTIA Reyno Gourmet, cuenta con la colaboración de asociaciones ganaderas y Caja Rural de Navarra.
El domingo, el alcalde Joseba Asiron acudirá al acto de clausura, que servirá también de homenaje a los pueblos y alcaldes que mantienen viva la tradición de las ferias ganaderas en la Comunidad Foral.