El vicepresidente primero del Gobierno de Navarra y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, defendió este jueves en el Parlamento que la Comunidad foral atraviesa “el mejor momento de la historia” en materia laboral. Lo hizo en respuesta a una interpelación de EH Bildu, que reclamó más autogobierno para gestionar con mayor eficacia los servicios públicos y reforzar el Estado de Bienestar.
Taberna subrayó que Navarra cuenta con “el mayor número de trabajadores y trabajadoras de su historia”, lo que, unido a una economía “al alza” y a la fortaleza industrial, ha permitido “desarrollar una serie de hitos” como la mejora de las pensiones más bajas, la gratuidad del ciclo 0-3 en la red pública, la financiación de la Universidad Pública de Navarra o la construcción de más de 3.000 viviendas en los últimos seis años. “Los servicios públicos sin gasolina no se pueden hacer, hacen falta ingresos fiscales progresivos, ecuánimes y justos”, remarcó.
Desde EH Bildu, Laura Aznal sostuvo que los avances en materia presupuestaria fruto de los acuerdos con el Ejecutivo han reforzado los servicios públicos, aunque advirtió de que “todo no va bien” y pidió “más competencias y más capacidad de decisión” para elevar los estándares de calidad de vida.
La oposición, sin embargo, cuestionó el optimismo del Gobierno. Marta Álvarez (UPN) denunció el “deterioro” de los servicios públicos y citó las listas de espera “históricas” en salud y vivienda, así como el incremento de la pobreza desde 2015. En la misma línea, Irene Royo (PPN) calificó la situación de “caótica” y reprochó al Ejecutivo “autobombo” mientras, dijo, Navarra deja de ser referencia en educación y acumula déficits en vivienda pública.
Desde las bancadas progresistas, Ainhoa Unzu (PSN) defendió que el actual Gobierno foral actúa como “única barrera frente a los recortes y la privatización”, mientras que Blanca Regúlez (Geroa Bai) reivindicó el autogobierno como herramienta para mejorar los servicios públicos y fortalecer el tejido económico. Miguel Garrido (Contigo-Zurekin) apeló a recuperar la confianza ciudadana en las soluciones colectivas, recordando que “el verdadero privilegio” es contar con sanidad y educación públicas de calidad.
El debate evidenció así la brecha entre el relato optimista del Ejecutivo, que liga la bonanza económica y laboral al refuerzo del Estado de Bienestar, y las críticas de la oposición, que advierten de un empeoramiento en la calidad de los servicios básicos.