La Agrupación de Asociaciones Memorialistas por el Derribo de los Caídos ha presentado una queja formal ante el Defensor del Pueblo de Navarra por el silencio del Ayuntamiento de Pamplona/Iruña en torno a la petición de demolición del monumento. Según recuerdan, la solicitud se registró el pasado 15 de mayo y, más de cuatro meses después, no han recibido contestación alguna.
Las asociaciones consideran que esta falta de respuesta supone “una muestra de prepotencia y un nuevo ninguneo hacia las víctimas del franquismo”. A su juicio, el Consistorio ha optado por el “silencio negativo” porque “no tiene razones para denegar el derribo” y prefieren no dar explicaciones. Recuerdan que en Navarra hubo más de 3.500 asesinados y desaparecidos y más de 30.000 represaliados, y que “mantener el edificio en pie, aunque resignificado o transformado, es una ofensa añadida a las víctimas”.
La agrupación insiste en que la Ley estatal de Memoria Democrática establece la retirada de todos los símbolos franquistas y que la propia Ley Foral de Memoria de Navarra, aprobada por los mismos partidos que hoy gobiernan el Ayuntamiento, reconoce que Los Caídos es “un edificio de exaltación franquista”. “No basta con tapar inscripciones o resignificar el espacio: el edificio es el símbolo desde su construcción y lo seguirá siendo hasta su derribo”, afirman.
Asimismo, denuncian que la protección patrimonial del edificio no puede ser usada como argumento, ya que la normativa que supuestamente lo blinda “no está publicada en su totalidad y, por tanto, no está vigente”. Por ello, sostienen que “no hay impedimento legal alguno” y que la única razón por la que no se ha procedido al derribo es la “falta de voluntad política”.
La agrupación recuerda que la consejera de Memoria, Ana Ollo, definió Los Caídos como “el edificio más execrable de Navarra” y subraya que mientras siga en pie no habrá reparación justa para las víctimas.
Las asociaciones anuncian que mantendrán sus reclamaciones tanto en el plano institucional como en la calle. Por ello han convocado una manifestación para el próximo 15 de noviembre en Pamplona/Iruña, donde volverán a exigir el derribo del monumento.
La nota concluye con un mensaje inequívoco: “Derribo ya”.
