El programa de Danza Contemporánea de Navarra, DNA 2025, ha concluido su edición con una jornada de clausura celebrada el lunes 13 de octubre en la Casa de Cultura de Burlada / Burlata. Este encuentro reunió a compañías, gestoras culturales y representantes institucionales para evaluar las residencias artísticas desarrolladas entre mayo y septiembre, destacando la interacción con el público y la proyección futura de las propuestas.
Durante la jornada, se compartieron las experiencias de las residencias artísticas, tanto desde la perspectiva de las compañías como de los espacios participantes, todos ellos integrantes de la Red de Teatros de Navarra. Se discutió la evolución de los proyectos creativos a lo largo de las cuatro semanas de trabajo y se resaltó la importancia de programas como DNA para el desarrollo del tejido profesional de la danza contemporánea en Navarra.
Residencias artísticas: un espacio para la investigación
Cuatro residencias artísticas fueron desarrolladas en 2025, cada una con cuatro semanas de duración. La propuesta 'ULTIMATUM' de Led Silhouette se llevó a cabo en agosto en Lesaka, explorando la transición entre el derrumbe de un mundo antiguo y la gestación de uno nuevo. Por su parte, 'MI CARRERA' de Ane Sagüés y Paula Puchalt, investigó los roles sociales y la construcción del individuo en Zizur Mayor.
La residencia 'ETENA EZ DENA' de Olatz Larunbe, realizada en Altsasu, presentó una pieza colectiva de danza y sonido, mientras que 'ALTO VOLTAJE' de Dinamo Danza, desarrollada en Ribaforada, propuso una investigación escénica que conecta cuerpo, imaginación y mecánica cuántica. Estas experiencias generarán futuros estrenos en DNA 2026, fortaleciendo la conexión entre artistas y comunidades locales.
Colaboraciones transfronterizas y comunidad artística
El programa DNA 2025 mantuvo su colaboración con la red Atalak, impulsada por Dantzaz, que integra diversas entidades culturales del Estado español y el Estado francés. En 2025, Atalak ofreció laboratorios de investigación con Joseba Yerro y las compañías Qabalum y Erain, fomentando el intercambio de conocimiento y la promoción de la danza contemporánea.
Además, DNA continuó su colaboración con el festival Dansa València, celebrado en abril, para promover la diversidad cultural y fortalecer los lazos entre comunidades autónomas. La compañía navarra Qabalum presentó su obra Todo este ruido, consolidando el festival como un espacio de encuentro y diálogo en la escena artística estatal.
DNA y Museo en Danza: un puente entre creación y público
En 2025, el programa DNA siguió construyendo puentes con entidades de la Comunidad Foral que promueven la danza contemporánea. Dentro del ciclo Museo en Danza, organizado por el Museo Universidad de Navarra, se programaron dos producciones surgidas de las residencias DNA 2024: Todo este ruido de Qabalum y Sin fichero adjunto de Erain, que se presentarán el 22 y 23 de octubre.
Estas producciones, junto con proyectos de Akira Yoshida y Aimar Odriozola, se han exhibido en 18 espacios de la Red de Teatros de Navarra. El ciclo Museo en Danza refuerza la conexión entre la creación artística y el público, ofreciendo un espacio para la difusión de nuevos lenguajes coreográficos y el intercambio cultural.
El programa DNA 2025 ha demostrado ser un catalizador para la investigación y la experimentación en la danza contemporánea. Las residencias artísticas han permitido a los creadores explorar nuevas formas de expresión y conectar con el público en diferentes territorios. Con la vista puesta en el futuro, DNA 2026 promete seguir consolidando este espacio de encuentro y colaboración en el ámbito de la danza.