Contigo-Zurekin mantiene su defensa de una moratoria de dos años para la instalación de nuevas plantas de biometanización en Navarra, a pesar del informe negativo de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra sobre la Proposición de Ley Foral presentada.
La formación ha expresado su "asombro" ante la postura del Ejecutivo Foral, que prioriza las posibles "derivadas económicas" y las responsabilidades ante los promotores de las iniciativas, mientras "se obvia la preocupación de miles de personas" por las consecuencias medioambientales y el impacto en el "medio de subsistencia" de las comarcas afectadas.
Contigo-Zurekin critica que el informe se preocupe por las responsabilidades económicas con las empresas promotoras (algunas con sede fiscal en Madrid) y no se centre en la responsabilidad de la Administración con la ciudadanía por la "intranquilidad de la contaminación de sus tierras, de sus acuíferos, de su forma de vida como es la agricultura". La coalición recuerda casos previos como la planta de biometanización de Ultzama o los vertidos de digestato en Caparroso como ejemplos de problemas ya existentes.
La coalición está preocupada también por las posibles consecuencias judiciales que la propia ciudadanía podría emprender contra el Gobierno de Navarra (GN) por autorizaciones medioambientales que, a su juicio, no han estudiado la presión real sobre el suelo.
El grupo político no comprende que, en medio de un "importante proceso de revisión del actual marco normativo" que afecta a zonas vulnerables por nitratos, se haya dado el visto bueno medioambiental al proyecto de mayor tratamiento de residuos, que ascendería a 180.000 toneladas. Esta falta de cautela resulta "extraña" cuando, según el propio Departamento, se trata de un modelo "que desconocen en Navarra por ubicación y dimensiones".
Contigo-Zurekin hace hincapié en que la industria agroalimentaria es el motor económico de la Comunidad Foral y cuestiona si el Gobierno de Navarra y el Departamento de Medio Ambiente creen que el suelo "lo aguanta todo", alertando del riesgo de que el sector agrícola demande a la Administración por el agotamiento de los suelos ante la imposibilidad de controlar el residuo de millones de toneladas de digestato.
La formación concluye que está "absolutamente a favor de la moratoria" a la espera de una prohibición definitiva de este modelo industrial "depredador altamente contaminante" en Navarra.