El Pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado este jueves una resolución que urge al Gobierno foral y al Departamento de Salud a estudiar la viabilidad de formar al personal del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) con el objetivo de que puedan realizar trasplantes renales en personas adultas de manera progresiva.
La iniciativa, presentada por EH Bildu, ha contado con el apoyo de PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, mientras que UPN y PPN se han abstenido y el Grupo Mixto y la parlamentaria no adscrita han votado en contra.
El texto aprobado plantea la creación de un programa de formación y cualificación profesional, en colaboración con el resto del Sistema Público de Salud, así como la adecuación de las instalaciones sanitarias de la Comunidad Foral para poder asumir en el futuro esta nueva prestación médica.
En su exposición de motivos, EH Bildu recuerda que la Ley 30/1979 sobre extracción y trasplante de órganos atribuye al Ministerio de Sanidad la competencia para autorizar a los centros sanitarios a realizar estas intervenciones, permisos que deben renovarse cada cuatro años. Por ello, la resolución insta al Ejecutivo navarro a cumplir con los requisitos de seguridad y calidad necesarios para obtener dicha acreditación y permitir que el SNS-O pueda desarrollar trasplantes renales con todas las garantías.
El Parlamento también hace referencia al Real Decreto 1723/2012, que regula las actividades de obtención y uso clínico de órganos humanos. En este sentido, se reclama dotar al sistema sanitario de personal suficiente, altamente cualificado y con experiencia demostrada, capaz de garantizar tanto la correcta ejecución de los trasplantes como el seguimiento médico posterior de los pacientes y la atención a posibles complicaciones.
Con esta resolución, la Cámara foral da un paso más hacia la posibilidad de que Navarra cuente con su propio programa de trasplantes renales, una prestación que hasta ahora se deriva a otros centros del Estado. El objetivo, según defienden los grupos impulsores, es fortalecer la autonomía del sistema sanitario navarro, mejorar la atención a los pacientes y reducir los desplazamientos fuera de la comunidad para recibir este tipo de tratamientos.





