Las sociedades científicas SEMERGEN Navarra (Sociedad de Médicos de Atención Primaria) y SEMG Navarra (Sociedad Navarra de Médicos Generales y de Familia) han expresado su rechazo al borrador de la reforma de la Atención Continuada y Urgente rural que plantea el Gobierno foral. Ambas entidades advierten de que su aplicación supondría «un importante recorte a la sanidad pública», especialmente en las zonas más vulnerables, como el medio rural.
Según han denunciado, el posible cierre de 11 puntos de atención de urgencias rurales —que atienden a más de 200 pueblos— podría provocar «un deterioro importante» en la asistencia sanitaria nocturna en Navarra. «Las urgencias graves y tiempo dependientes no tienen prioridad horaria, por lo que es esencial mantener una atención de primer orden también durante la noche, cuando la rapidez de actuación resulta clave para la recuperación y evitar secuelas», han recordado.
Ambas sociedades médicas lamentan que la reforma «no haya sido consensuada» con los colegios profesionales, los sindicatos ni las propias sociedades científicas, y subrayan que los ayuntamientos «desconocen el alcance del posible deterioro» que sufriría la atención urgente en sus zonas.
Además, alertan de la falta de concreción del plan respecto a los profesionales que cubrirían las jornadas de fin de semana y los turnos hasta las 20:00 horas, lo que, a su juicio, supondrá «un empeoramiento de las condiciones laborales» y podría favorecer la marcha de médicos hacia comunidades limítrofes como La Rioja o Euskadi.
SEMERGEN y SEMG Navarra sostienen que la reforma «rompe la equidad» y «crea pueblos de primera y de segunda», afectando especialmente a la población envejecida y a los residentes en centros de mayores. También advierten de que el cierre de los puntos rurales provocará un aumento de la presión asistencial en los servicios de urgencias extrahospitalarias y hospitalarias, «ya de por sí saturados», especialmente en los meses de invierno y verano.
Por todo ello, ambas sociedades instan al consejero de Salud, Fernando Domínguez, y a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, a reconsiderar la reforma y priorizar la salud «por encima de gastos superfluos».
Finalmente, SEMERGEN y SEMG Navarra reiteran su disposición a colaborar en la mejora de la sanidad pública navarra, pero advierten de que «condenarán todos y cada uno de los recortes que este Gobierno o cualquier otro quiera imponer a la población», especialmente cuando afecten a los colectivos más vulnerables y dificulten su acceso a la atención sanitaria.





