El Ayuntamiento de Pamplona ha presentado un completo informe de alegaciones al Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS) de Etxabakoitz, conocido como el del Tren de Alta Velocidad. El documento, debatido hoy en la Gerencia de Urbanismo, busca garantizar que la nueva ordenación urbana sea viable, sostenible y coherente con los proyectos ya planificados en barrios como San Jorge, Buztintxuri y Santa Engracia, además de preservar el ámbito fluvial del río Elorz como espacio natural sin edificación.
Un parque fluvial libre de muros y edificaciones
Entre las alegaciones más destacadas, el Consistorio reclama que el río Elorz mantenga su carácter de parque fluvial, sin muros de contención ni edificaciones. El plan original preveía estructuras de hasta siete metros de altura en la margen izquierda del río para salvar la diferencia de cotas entre el cauce y la urbanización, y de cinco metros en la margen derecha.
El Ayuntamiento propone sustituir esa intervención dura por soluciones más naturales y sostenibles, acordes con las Directivas europeas de Agua e Inundaciones, y con el Proyecto Runa, que busca mejorar la conexión ambiental y recreativa de los ríos de Pamplona. La propuesta incluye además la reubicación de las parcelas residenciales y dotacionales previstas en zonas de riesgo de inundación, así como una mejora de las condiciones hidráulicas del Grupo Urdánoz frente a grandes avenidas.
Adaptación al soterramiento de San Jorge y nueva conexión con Buztintxuri y Santa Engracia
Uno de los aspectos clave de las alegaciones es la necesidad de adaptar el PSIS al proyecto de transformación urbana de San Jorge, derivado del concurso de ideas ya resuelto por el Ayuntamiento. La ordenación prevista actualmente es incompatible en rasantes y diseño urbano con el futuro soterramiento de la rotonda central y con el nuevo corredor verde previsto sobre las vías una vez que desaparezcan.
El Consistorio propone que el documento incorpore el trazado de conexiones viarias que unan San Jorge con Buztintxuri y Santa Engracia, con prolongaciones de calles como Doctor Gortari, Sanduzelai, Víctor Eusa, Santa Engracia o Francisco Javier Sáez de Oiza. También pide tener en cuenta la nueva glorieta de conexión entre Santa Engracia, Nazario Carriquiri y Pedro de Ursúa, así como la reconfiguración del puente de Cuatrovientos y la eliminación del viaducto de la avenida de Gipuzkoa, actuaciones previstas en el Plan Municipal.
La eliminación de ese puente exigirá ajustar las edificaciones existentes a la nueva cota. El Ayuntamiento propone una renovación conjunta de fachadas y semisótanos para adaptarlos a la rasante y generar una transición urbana más amable.
Además, el consistorio apuesta por un gran corredor verde sobre el actual trazado ferroviario, libre de tráfico salvo en los cruces necesarios, que actúe como parque central entre San Jorge y Buztintxuri, mejorando su conexión con la calle Pedro de Ursúa y el entorno de Santa Engracia.
Viabilidad económica, fases de ejecución y protección del patrimonio industrial
En el plano económico, el Ayuntamiento solicita actualizar el Estudio de Viabilidad y Sostenibilidad, incorporando los costes de mantenimiento asociados a la inundabilidad y a los derribos industriales. Propone declarar fuera de ordenación los edificios de Hutsman y el silo, salvo la chimenea, y que los costes de demolición y descontaminación se integren como cargas de urbanización.
Asimismo, Pamplona pide dividir el desarrollo en varias unidades de ejecución, para evitar que todo el ámbito dependa de un único proyecto de reparcelación y permitir avanzar en fases según la disponibilidad de infraestructuras. “No tiene sentido mantener una única unidad si parte del terreno depende del desmantelamiento ferroviario”, señala el informe.
Una mesa técnica para avanzar conjuntamente
El Ayuntamiento ha acordado con el Departamento de Ordenación del Territorio del Gobierno de Navarra la creación de una mesa técnica que permita analizar estas alegaciones de forma constructiva y encontrar una solución conjunta. El objetivo, según el área de Urbanismo, es que el PSIS se convierta “en una verdadera oportunidad de transformación para Pamplona” y no en un nuevo proyecto paralizado por falta de coordinación.
En definitiva, Pamplona reclama que el nuevo planeamiento respete el río, se adapte al soterramiento ferroviario y mejore la integración urbana entre San Jorge, Buztintxuri y Santa Engracia, configurando un espacio continuo, verde y habitable.




