El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha reclamado este miércoles la convocatoria de elecciones anticipadas en Navarra al considerar que el Ejecutivo de María Chivite está «rodeado por la corrupción» y presidido por una dirigente «que debería haber dimitido».
Durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Comunidad, Esparza ha acusado a la presidenta de mantener un Gobierno «fake», «falso y fraudulento», al tiempo que ha criticado su «soberbia» e «incapacidad política» para afrontar los problemas de la ciudadanía.
El líder regionalista ha centrado su intervención en la presunta trama de corrupción vinculada al exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, actualmente en prisión, y ha reprochado a Chivite que apenas dedicara «tres minutos y medio» a abordar este asunto en su discurso. «No mencionar en todo el debate a Santos Cerdán la incrimina. Toda España está hablando de él y de lo que ocurre en Navarra», ha afirmado.
Esparza ha sostenido que el Ejecutivo foral y sus socios —PSN, Geroa Bai, Contigo Zurekin y EH Bildu— «intentan tapar la corrupción con discursos vacíos» y ha criticado la comisión de investigación sobre el caso Belate, «en la que hacen de abogados defensores del Gobierno y sus andanzas con Santos Cerdán».
En su intervención, ha acusado al exdirigente socialista de ser «la mano que ha mecido la cuna de la política navarra desde 2015 y la española desde 2019», y de haber intervenido presuntamente en adjudicaciones de obra pública. «Este Gobierno quiere aparentar que esto no ha ocurrido, pero sí, claro que ha ocurrido», ha enfatizado.
El portavoz regionalista ha cuestionado también la adjudicación de 76 millones de euros a la UTE Acciona-Servinabar-Oses para la construcción del túnel de Belate, y ha sugerido que el Ejecutivo foral actuó siguiendo directrices de Cerdán. «Tengo la duda de si usted sabía o no que Cerdán era propietario de Servinabar, pero no tengo ninguna duda de que en su Gobierno hubo una indicación para adjudicar la obra a esa UTE», ha señalado.
Según Esparza, el juez que instruye el caso apunta a que Cerdán «era la persona encargada de percibir las comisiones o mordidas a cambio de adjudicaciones indebidas». En este contexto, ha considerado que «si Chivite tuviera un mínimo de decencia política, debió haber dimitido y convocado elecciones el día siguiente a la entrada en prisión de Santos Cerdán».
Además de las acusaciones de corrupción, Esparza ha tildado de «falsas» otras políticas del Gobierno foral. Ha denunciado el «retroceso y la pobreza» en Navarra, asegurando que la renta garantizada «no logra sacar a las personas de la exclusión» y que la sanidad pública «vive un absoluto disparate en tiempos de espera pese a los 1.500 millones presupuestados».
También ha criticado la política económica del Ejecutivo, que, a su juicio, «maltrata a los trabajadores» y «frena la llegada de empresas». «Aparentan querer distribuir la riqueza, pero con su fiscalidad lo que hacen es bajar el sueldo a los navarros. Considerar que quien gana más de 32.000 euros no es clase media sino rico, define una política injusta», ha concluido.
