El sindicato SIPNA ha advertido sobre la lesión de derechos tras la firma del nuevo Reglamento de la Policía Municipal, rubricado por SPPME, LAB y UGT. El Sindicato Independiente de Policía de Navarra (SIPNA), con representación en el cuerpo, denuncia que el acuerdo supone una “cesión de derechos sin precedentes” y que introduce recortes laborales que, según afirman, vulneran tanto la Ley Foral de Policías de Navarra como el propio Acuerdo Colectivo del personal funcionario.
El origen del conflicto se remonta a la negociación abierta para hacer efectivos los atrasos derivados de la aplicación de la Ley Foral de Policías. La Administración, según SIPNA, condicionó su pago a la renuncia de derechos ya consolidados. Tras una primera tentativa fallida —en la que Recursos Humanos llegó a amenazar con imponer unilateralmente la opción más perjudicial para la plantilla—, SPPME acabó presentando una propuesta que finalmente recibió también el respaldo de LAB y UGT. El resultado: un documento que, a juicio de SIPNA, “empeora el marco laboral de Policía Municipal y abre la puerta a futuros recortes en el resto del Ayuntamiento”.
Recortes en complementos y desigualdad salarial
Entre los cambios más significativos, SIPNA denuncia la reducción del complemento de puesto en grupos que trabajan a uno o dos turnos, lo que consideran una vulneración directa de la Ley Foral, que prohíbe deteriorar las condiciones recogidas en convenios locales previos.
Asimismo, la equiparación retributiva con Policía Foral —históricamente pensada para igualar al alza— se aplicaría a la baja en diversas unidades: investigación, protección a colectivos vulnerables, análisis de información, proximidad, educación vial, logística y otras. Cuando las plazas queden vacantes, se retribuirán con el complemento inferior. Esto, advierte SIPNA, generará una situación inédita: dos policías realizando el mismo trabajo podrán cobrar salarios diferentes.
Cambios de jornada y más turnos sin compensación
La organización también critica la reconfiguración de horarios en unidades como Tráfico, Proximidad o Prevención, así como la implantación de un sistema de flexibilidad horaria en ODAC, UPAS, Investigación y Atestados. Este esquema permitirá adelantar o retrasar tres horas la jornada con un aviso de 48 horas, pero obliga a los agentes a adaptarse a nuevas necesidades sin recibir compensación y, en la práctica, introduce un régimen de tres turnos en grupos que nunca lo habían tenido.
“Hoy afecta a la Policía Municipal, mañana a cualquiera”
Para SIPNA, aceptar recortes para cobrar atrasos que la Administración ya debía no puede considerarse una negociación, sino un retroceso. El sindicato alerta de que el precedente es grave: si hoy se recortan derechos a la Policía Municipal, mañana podrían hacerlo con cualquier otro colectivo municipal.
Por ello, y ante lo que consideran un acuerdo lesivo, el sindicato anuncia que llevará el caso a los tribunales: “Defender derechos significa no entregarlos. Acudiremos a la vía judicial para reclamar todo lo que corresponde por ley y recuperar aquello que aún sea posible”. Según añaden, lo ocurrido debe servir como advertencia: “Cuando se normaliza perder, todos acaban pagando el precio”.

