El Partido Popular de Navarra presentó este sábado una reestructuración profunda de su Comité de Dirección, una remodelación que su presidente, Javier García, definió como “el inicio de una nueva etapa para ofrecer a Navarra una alternativa sólida, moderna y eficaz”. La renovación fue ratificada durante la reunión del Comité Ejecutivo, donde García defendió la necesidad de ampliar y dinamizar la organización para conectar mejor con la ciudadanía y responder al contexto político actual.
La formación explicó que el nuevo equipo estará encabezado por el propio presidente, Javier García, acompañado en la Secretaría General por Sergio Sayas. La coordinación de los grupos parlamentarios recaerá en Amelia Salanueva, mientras que la responsabilidad de Organización será asumida por Eva María Gorri. En el área municipal y territorial trabajará Sergio Vitas, mientras que las relaciones con la sociedad serán impulsadas por Maribel García Malo. El ámbito de infraestructuras y agricultura pasará a estar bajo la dirección de José Cruz Pérez Lapazaran, y la economía y la hacienda, bajo la de Irene Royo. La afiliación y la comunicación se consolidan con Daniel Cuesta, y la educación, las universidades y la innovación con David González. El programa y la acción política quedan en manos de María García Barberena, la formación y la función pública, en las de Carmen Alba, y juventud y deporte, bajo el liderazgo de Raquel Ruiz F. de Córdoba. Además, la estrategia para emprendedores y autónomos la dirigirá María Mena, mientras que las políticas de desarrollo sostenible y reto demográfico estarán coordinadas por Inma Mugica.
García insistió en la importancia de reforzar áreas vinculadas a la economía, el empleo, las infraestructuras y el desarrollo territorial, ámbitos en los que el PPN denuncia una “parálisis inversora” por parte del Ejecutivo de María Chivite. “Navarra necesita estabilidad, rigor y solvencia, no un Gobierno paralizado por escándalos internos y por pactos que debilitan las instituciones”, afirmó el presidente popular, quien acusó al Ejecutivo foral de estar marcado por “amiguismo institucional, falta de transparencia y lo que definió como corrupción progresista”.
Uno de los ejes del nuevo reparto de funciones será la atención a la juventud, un sector que el partido considera especialmente afectado por la falta de oportunidades laborales y formativas. El reforzamiento de la implantación territorial y la mejora de la interlocución con asociaciones, colectivos y entidades sociales también formarán parte de la hoja de ruta inmediata. La dirección popular aseguró que el objetivo es construir un partido “más abierto, participativo y cercano a las necesidades reales de los navarros”.
Además de la nueva estructura, García adelantó que se crearán áreas sectoriales adicionales dentro del Comité Ejecutivo, que estarán encabezadas por Pedro Igarreta, Mariluz Moraza y Cristina Recalde, reforzando así la capacidad interna del partido para afrontar los retos políticos y sociales que atraviesa Navarra.
El presidente subrayó que el nuevo equipo “no está diseñado para la confrontación gratuita, sino para proponer soluciones y recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones”, y defendió que el PP de Navarra ofrece “una alternativa limpia, basada en el trabajo y el rigor”.
