La presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, ha cargado con dureza contra el Gobierno foral y, en particular, contra la presidenta María Chivite, a raíz del último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el patrimonio del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. En una entrevista concedida este mediodía a la Cadena COPE Navarra, Ibarrola ha asegurado que el documento «confirma» la existencia del caso Belate y refuerza los indicios que apuntan al dirigente socialista.
La líder regionalista ha reivindicado que UPN fue «el único partido» que acudió a la Guardia Civil «mucho antes de que se hablara de la supuesta trama Cerdán» para denunciar «una adjudicación repleta de ilegalidades». Según dijo, el nuevo informe de la UCO —revelado esta semana— corrobora esas sospechas: «Queda claro que hay caso Belate», afirmó.
Sobre la salida de Cerdán de prisión, Ibarrola subrayó que el exnúmero tres del PSOE abandona la cárcel «con una advertencia clara» por parte del Tribunal Supremo, que, según recordó, ha reprochado que la investigación sobre su patrimonio «ha forzado los indicios en su contra», aunque considera mitigado el riesgo de destrucción de pruebas.
«Chivite no es nada políticamente sin Cerdán»
Ibarrola articuló gran parte de sus críticas hacia la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, a quien acusó de sostener una defensa «casi de acto de fe» en favor de Cerdán durante los últimos meses. «Chivite primero decía que era inocente y víctima de una cacería; después decía que no había caso Belate y que nos lo inventábamos», reprochó.
La presidenta de UPN fue más allá al vincular directamente el ascenso político de Chivite a la figura del dirigente socialista: «Cerdán la hizo presidenta… y supuestamente la hizo presidenta para poder seguir robando. Me parece alarmante», sostuvo.
Ibarrola insistió en que el Gobierno foral debe explicar cómo se adjudicaron «76 millones de euros» a empresas vinculadas al entorno de Cerdán: «Los indicios de corrupción sobre Belate la están abrazando», denunció, antes de añadir que «no serán los partidos de la oposición quienes la harán caer», sino «los informes de la UCO y las decisiones del juez».
«Un gobierno acabado»
La dirigente regionalista afirmó que el Ejecutivo navarro está «absolutamente acabado» y reclamó a los socios parlamentarios de Chivite que dejen de sostenerlo. «Si no tienen nada que ocultar, ya va siendo hora de salirse de un gobierno abrasado por una sombra de corrupción», advirtió. De lo contrario, aseguró, «se convierten en cómplices de lo que están tapando».
Ibarrola concluyó señalando que Navarra «merece un gobierno honesto, sin sombras de corrupción» y una presidenta «preocupada por los problemas de los navarros y no por lo próximo que vaya a salir de su propio entorno».
La entrevista finalizó con un mensaje rotundo: «No sé qué más tiene que ocurrir para que asuman responsabilidades políticas».



