El presidente del Partido Popular de Navarra, Javier García, ha reclamado este martes «contundencia» a los socios del Gobierno foral tras conocerse el informe de la Intervención General sobre la obra de Belate, un documento que el dirigente popular considera «muy grave» y que, a su juicio, obliga a la presidenta María Chivite a dar explicaciones «no solo a quienes la mantienen en el poder, sino a toda la ciudadanía, que es quien paga con sus impuestos los sobrecostes de esta obra».
García ha defendido que lo revelado hasta ahora «es solo la punta del iceberg» y que confirma «todas las sospechas sobre la adjudicación» del proyecto. Según ha señalado, la trama operaba «presentando ofertas a la baja para luego generar sobrecostes de los cuales, presuntamente, se llevaban mordidas».
Desde el PPN subrayan que los adjudicatarios «no han tenido ningún pudor en modificar el proyecto desde el minuto uno», y acusan al consejero Chivite de «no poner reparos» e incluso de «mentir para que esto se realizase». García sostiene además que la presidenta del Gobierno conocía esta situación: «Ya sea por acción o por omisión, es arte y parte de todo lo que está pasando».
El líder popular ha recordado que llevan meses pidiendo a Chivite que «se eche a un lado» y rinda cuentas ante los navarros, algo que, afirma, no ha sucedido: «Sigue recluida, entendemos que porque tiene mucho que esconder, y está utilizando el Palacio de Navarra como trinchera».
García también ha instado a los socios del Ejecutivo foral a actuar con firmeza: «Saben que en las actuaciones del Departamento de Cohesión Territorial hay corrupción. Si las explicaciones no fueron suficientes y las propuestas del PSN se quedaron cortas es porque saben que detrás de estas actuaciones hay intereses ajenos a los de los navarros».
El Partido Popular advierte de que la situación «no se puede cerrar con un simple cese» y cuestiona la decisión de Chivite de situar al frente del departamento a un familiar «sin conocimiento en la materia», algo que, a juicio del PPN, «no hace más que aumentar las sospechas».
García ha concluido que los socios del Gobierno «tienen hoy la sartén por el mango» y ha apelado a su responsabilidad: «Si verdaderamente quieren esclarecer lo sucedido, lo mejor es sacar a los socialistas del Palacio de Navarra».






