Podemos Navarra ha marcado hoy distancias con sus propios socios de coalición y con el Gobierno foral al asegurar que la dimisión del consejero de Cohesión Territorial era «la única salida posible» en la crisis derivada del caso Belate. La formación morada rechaza así la postura de Contigo-Zurekin, que dio por zanjada la situación tras el cese del director general de Obras Públicas.
Según ha explicado la dirección de Podemos, el Consejo Ciudadano debatió el pasado viernes el alcance de las responsabilidades políticas que debía asumir el Ejecutivo. La conclusión —adoptada por una «amplia mayoría»— fue clara: quien debía abandonar el cargo era el consejero, responsable último de haber dado por veraz información que después se reveló errónea.
La formación recuerda que no es la primera vez que se entera «por la prensa» de movimientos presupuestarios en torno a las obras de Belate. En julio conocieron así las desviaciones, y cuatro meses después, gracias a la comisión de investigación, supieron que las explicaciones ofrecidas entonces por el consejero «no eran ciertas». Para Podemos, esta «reiteración» quiebra la confianza mínima entre socios y evidencia «un problema político de fondo» que no se soluciona limitando responsabilidades al director general.
El partido también reprocha al PSN una actitud que, a su juicio, «parece la de un Gobierno que actúa en solitario pese a necesitar a sus socios de Ejecutivo y Parlamento». Por ello, subrayan: «No compartimos con nuestra coalición Contigo-Zurekin que el cese del director general cierre esta crisis. Pedimos más contundencia y mayor exigencia con el PSN».
Podemos Navarra concluye que mantendrá la defensa «firme» del dinero público y la apuesta por una rendición de cuentas «real y efectiva».







