El Parlamento de Navarra ha celebrado este lunes un emotivo acto de reconocimiento a las trabajadoras y trabajadores de la Cámara que han accedido a la jubilación a lo largo de 2025. Una cita sencilla pero cargada de simbolismo, en la que la institución quiso agradecer públicamente décadas de dedicación silenciosa al servicio público.
La secretaria general del Parlamento, Silvia Doménech, fue la encargada de abrir el acto, subrayando que el objetivo de la jornada no era otro que «celebrar el final de vuestra etapa profesional y reconocer vuestros años de servicio y entrega al Parlamento de Navarra». Doménech reivindicó el papel de un personal que, según recordó, hace posible el funcionamiento diario de la Cámara: «Todos formamos parte de esta institución, y solo con la colaboración y coordinación de todas las personas que la conforman es posible su funcionamiento».
La Letrada Mayor tuvo también palabras para quienes no pudieron asistir —Paquita, Joseba e Iñaki— a quienes expresó su agradecimiento y mejores deseos. «A veces, en la vorágine del día a día, olvidamos expresar este agradecimiento. Este acto es también un recordatorio público de todo ello», señaló antes de lanzar un mensaje afectuoso a los homenajeados: «Nuestras puertas estarán siempre abiertas. Sabéis dónde encontrarnos y esperamos vuestras visitas».
Tras las palabras iniciales, el presidente del Parlamento, Unai Hualde, hizo entrega del diploma conmemorativo y de un prisma con el hemiciclo grabado a las personas presentes: Maialen Urrizburu y Ángel Villabona.
Hualde destacó la importancia del personal técnico y administrativo, cuya labor —dijo— ha sido «el apoyo imprescindible de quienes tenemos el honor y la responsabilidad de representar a la ciudadanía». En un reconocimiento explícito a ese trabajo que no suele ocupar titulares, el presidente reivindicó «la labor del personal del Legislativo», recordando que conforman, junto a parlamentarios y cargos electos, «la familia del Parlamento».
«Quiero destacar el trabajo invisible pero muy importante de la plantilla de la Cámara y, en especial, de quienes tras una vida dedicada a la institución pasáis a mejor vida… en el mejor de los sentidos. Milesker», concluyó.
