Tres años después del incendio que arrasó más de 6.000 hectáreas en Valdizarbe, el monte de Legarda vuelve a teñirse de verde. No es casualidad: es fruto de una alianza inédita entre el sector público y seis empresas navarras, articulada por el Gobierno de Navarra a través de la Corporación Pública Empresarial de Navarra (CPEN). El proyecto se llama Bosque CPEN, y hoy, en su primer aniversario simbólico, ya muestra los frutos tangibles de una iniciativa que aúna sostenibilidad, colaboración y futuro.
En total, se han reforestado 21,37 hectáreas con 35.648 árboles —22.539 pinos salgareños y 13.109 cedros del Atlas— bajo la supervisión técnica de la empresa pública OREKAN, antigua Gestión Ambiental de Navarra (GAN). Las empresas Caja Rural de Navarra, Servicios Ecológicos de Navarra, Rodona, Audenasa, Arantza Hotela y el Festival Punto de Vista se han implicado activamente en el proyecto, compensando parte de su huella de carbono mientras contribuyen a la recuperación del entorno natural.
Una fórmula eficaz, medible y replicable
“El Bosque CPEN demuestra que la colaboración público-privada puede ofrecer soluciones reales y medibles al desafío climático”, ha afirmado Francisco Fernández Nistal, director general de CPEN, durante la visita institucional celebrada este martes. El acto ha reunido a representantes del ayuntamiento, del Gobierno foral y de las empresas participantes, quienes han podido comprobar sobre el terreno los avances de la regeneración forestal.
El proyecto, ha explicado Fernández Nistal, cuenta con un plan de gestión a 50 años y está inscrito en el Mercado Voluntario de Carbono, validado por el Ministerio para la Transición Ecológica. Esto permite a las empresas compensar oficialmente sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Un bosque que limpia el aire… y da esperanza
Según las estimaciones, el nuevo bosque absorberá más de 30.800 toneladas de CO₂ en medio siglo, una cifra equivalente a las emisiones anuales de casi 25.000 vehículos. Para un municipio como Legarda, de apenas 200 habitantes, el impacto es doblemente significativo.
“Este bosque es mucho más que una plantación”, ha subrayado Fernando Larumbe, concejal de Legarda. “Es memoria, es compromiso, es una señal clara de que lo perdido se puede recuperar. Y de que un pueblo pequeño puede ser ejemplo de resiliencia”.
De Legarda a toda Navarra
El Bosque CPEN de Legarda se suma al proyecto iniciado el año pasado en Lesaka, donde se plantaron más de 18.000 árboles en una superficie de 13 hectáreas. La CPEN trabaja ya para ampliar esta red de bosques regenerados en otras zonas de Navarra afectadas por los incendios de los últimos años, abriendo la puerta a nuevas colaboraciones con el tejido empresarial navarro.
El modelo es innovador: se basa en criterios técnicos rigurosos, compromiso empresarial y gestión pública, y representa una fórmula eficaz para que las empresas compensen sus emisiones dentro de un marco oficial, transparente y ambientalmente sólido.
Mientras los árboles crecen, también lo hace la idea de que la emergencia climática puede abordarse desde el entendimiento, la acción conjunta y la visión a largo plazo. Y en un día como hoy, marcado por el recuerdo del fuego, el monte de Legarda vuelve a hablar de futuro.
Por Redacción EstellaDigital.com