El 55% de las mujeres que han iniciado un proceso de recuperación en el Centro de Atención Integral a las Violencias Sexuales (CAIVS) relatan haber sufrido violencia sexual en la infancia y adolescencia, en la mayoría de los casos ejercida por agresores cercanos. Así lo han señalado hoy el vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, y la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad / Nafarroako Berdintasunerako Institutua (INAI / NABI), Patricia Abad, tras el primer año de funcionamiento del CAIVS, que ha atendido a un total de 457 mujeres.
Según han explicado, “las agresiones sexuales sufridas en la infancia y adolescencia provocan sufrimiento a lo largo de la vida y precisan abordajes integrales, desde la prevención a la atención y la reparación”.
Taberna y Abad han participado hoy en el Palacio de Navarra en un encuentro junto al equipo de profesionales que presta servicio en el CAIVS, integrado por trabajadoras sociales, psicólogas, educadoras sociales, abogadas y una figura de coordinación. Han destacado el avance que ha supuesto contar con este recurso específico para el abordaje de las violencias sexuales y su visibilización. Han reivindicado la creación de este centro y la importante labor que realizan sus profesionales, que ha posibilitado que las mujeres atendidas expongan su caso “en un espacio seguro, accesible y confidencial”, muchas veces tras un silencio de décadas.
El Gobierno de Navarra sigue trabajando en sacar a la luz la violencia sexual invisible y la no detectada y trabajando en las causas que generan la infradenuncia e infradetección de las violencias sexuales (se estima que solo se denuncia entre el 10 y el 20% de los casos). El Ejecutivo seguirá también incidiendo en investigación y en la educación sexo-afectiva como herramienta básica de prevención de las violencias sexuales, a través del programa de coeducación Skolae.
Como retos de futuro, se ha incidido en la prevención, especialmente entre la población más joven. Además, se seguirá trabajando en la difusión de los recursos de apoyo a las mujeres víctimas de violencias sexuales. A este respecto, cabe destacar la puesta en marcha de una campaña informativa este mes de abril para dar a conocer el CAIVS. A través del rostro de diferentes mujeres, la campaña apela a aquellas que han sufrido o están sufriendo algún tipo de violencia sexual, para que no se sientan solas y puedan encontrar en este centro la atención que necesitan. Esta campaña, financiada a través de los Fondos Europeos MRR, supone una inversión de 53.000 euros.
Balance del primer año de actividad
Según el balance hecho público hoy, durante el primer año de actividad del CAIVS se ha atendido a 457 mujeres. En el 54% de los casos ha sido necesario un proceso de intervención a medio o largo plazo de carácter psicológico, educativo, social o jurídico. En el resto de atenciones, se han llevado acabo asesoramientos puntuales. Además, las profesionales de este servicio han realizado 17 asesoramientos al entorno familiar o amistades de las mujeres atendidas.
Del total de las mujeres que han iniciado un proceso de recuperación, el 32% de las mujeres atendidas tenía entre 21 y 30 años y hay una segunda franja de edad destacada, de mujeres de 31 a 40 años, que han representado el 21% de las atenciones. El 55% de las mujeres atendidas eran de Navarra o del resto del Estado.
Respecto a las denuncias se ha destacado el dato de que el 38% de las mujeres que llegan al CAIVS han denunciado. La situación de infradenuncia en este ámbito se atribuye a que las violencias sexuales siguen siendo todavía violencias invisibilizadas y silenciadas, ante las que cuesta reconocerse como víctima y tomar conciencia de la necesidad de abordarlo. Además, se insiste en la necesidad de reforzar los sistemas de protección y atención para generar mayor confianza de las víctimas y supervivientes en ellos.
Como buenas prácticas llevadas a cabo, el equipo del centro destaca los procesos de intervención grupal que se están implementando y la accesibilidad universal al recurso, con acciones concretas como el protocolo de acogida a mujeres con discapacidad o la formación continuada de las profesionales.
Atención multidisciplinar los 365 días del año
Abierto el 10 de abril de 2024, el CAIVS es un recurso que atiende a mujeres mayores de 16 años víctimas o supervivientes de violencias sexuales, la hayan sufrido en la actualidad o sean violencias del pasado. Desde este recurso especializado también se atiende al entorno de las mujeres y se presta asesoramiento a profesionales que están en contacto con ellas.
La atención es integral, especializada y multidisciplinar, disponible 24 horas, todos los días del año. Se realizan tanto intervenciones programadas, con cita previa, como urgencias. Busca ser un espacio seguro y de referencia en la atención y el abordaje de las violencias sexuales a las mujeres, desde donde se trabaja con perspectiva de género y feminista.
El CAIVS ofrece asistencia psicológica, social, educativa y jurídica. Al disponer de diferentes perfiles profesionales, cada itinerario de atención es diferente y se adapta a las necesidades de cada mujer. La intervención puede ser tanto a nivel individual como grupal.
Cada profesional desempeña un rol clave en la recuperación y el empoderamiento de las mujeres que han sufrido violencia sexual. Las trabajadoras sociales son el primer contacto para las mujeres que acuden al centro. Su labor se centra en la acogida, la evaluación de necesidades y la orientación hacia los recursos disponibles.
La intervención de las psicólogas abarca desde la atención en situaciones de crisis hasta la terapia a medio-largo plazo individual y grupalmente. Otra figura clave son las educadoras sociales, que intervienen en contextos de crisis, y acompañan a las mujeres en su proceso de recuperación y empoderamiento.
Finalmente, las abogadas realizan asesoramiento jurídico con el objetivo de que las mujeres puedan adoptar sus propias decisiones, en base al conocimiento de la realidad del proceso penal y de sus derechos en el mismo.
Cómo acceder al CAIVS
Como en el resto de recursos en materia de violencia contra las mujeres de la red pública de atención, no hay requisitos para el acceso al mismo. Puede acceder cualquier mujer mayor de 16 años, independientemente de su situación administrativa y de que haya interpuesto o no denuncia policial. Las mujeres pueden acceder derivadas por otros recursos y servicios, o de manera directa, poniéndose en contacto con el CAIVS, a través del teléfono 848 463 999, contactando por WhatsApp en el número de móvil 621 69 03 51, el correo electrónico caivs@fundaciongizain.es o presencialmente.
El recurso, ubicado en el barrio de Arrosadia, cerca de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y del centro UNED, cuenta además con una página web en castellano, euskera, inglés, francés, árabe, ruso y chino. Con el fin de que las mujeres usuarias puedan navegar con más tranquilidad, la página cuenta con la opción de `Salir Rápido´ mediante un botón siempre accesible en pantalla.
El CAIVS supuso una inversión de 1,3 millones de euros de euros financiados a través de los Fondos Europeos MRR para su puesta en marcha, siendo que a partir de su apertura se financia con fondos propios a través de los presupuestos Generales de Navarra. La gestión del centro se desarrolla a través de un encargo plurianual desde el Instituto navarro para la Igualdad a Fundación Gizain con un importe anual de 898.852,67 € euros para el periodo comprendido entre el 1 de diciembre de 2024 hasta el 30 de noviembre de 2025.
La creación de Centros de Atención Especializada en Violencia Sexual se encuentra recogida en la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre de Garantía Integral de la Libertad Sexual, que dispone la creación un recurso específico a la intervención con las víctimas supervivientes.
Atendiendo a esta normativa, tienen la consideración de violencias sexuales los actos de naturaleza sexual no consentidos o que condicionan el libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ámbito público o privado, lo que incluye la agresión sexual, el acoso sexual y la explotación de la prostitución ajena, la difusión de actos de violencia sexual a través de medios tecnológicos, la pornografía no consentida y la extorsión sexual. Asimismo, entre las conductas con impacto en la vida sexual, se consideran violencias sexuales la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acoso con connotación sexual y la trata con fines de explotación sexual.
De izquierda a derecha, Mari Recalde, Patricia Abad, Félix Taberna, Erika Lucas, Miriam Moracho y María Isabel Martínez.