En un giro inesperado de la diplomacia internacional, el funeral del papa Francisco se ha convertido en escenario de un encuentro que muchos ya califican de “primer milagro” atribuido al pontífice: el cara a cara entre Donald Trump y Volodímir Zelenski, presidentes de Estados Unidos y Ucrania, respectivamente. La reunión, celebrada en la Basílica de San Pedro minutos antes de la ceremonia fúnebre, marca un hito en las relaciones entre ambos líderes, distanciados desde su tenso enfrentamiento en la Casa Blanca hace apenas dos meses.
Good meeting. We discussed a lot one on one. Hoping for results on everything we covered. Protecting lives of our people. Full and unconditional ceasefire. Reliable and lasting peace that will prevent another war from breaking out. Very symbolic meeting that has potential to… pic.twitter.com/q4ZhVXCjw0
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) April 26, 2025
Un diálogo con potencial histórico
La Casa Blanca definió la conversación, que se prolongó durante unos 15 minutos, como “sumamente productiva”. Zelenski, por su parte, subrayó el carácter simbólico del encuentro y no dudó en calificarlo de “potencialmente histórico”, al señalar que se abordaron cuestiones clave para la paz en Ucrania, incluyendo la posibilidad de un alto el fuego completo e incondicional. “Esperamos resultados en todo lo que hemos cubierto. Proteger las vidas de nuestra gente. Una paz sólida y duradera que evite otra guerra”, escribió el mandatario ucraniano en sus redes sociales.
El contexto no podía ser más significativo: el papa Francisco, incansable defensor de la paz y la negociación en Ucrania, fue recordado durante la homilía por su “constante llamado a la reconciliación y la búsqueda de soluciones honestas a los conflictos”. La coincidencia de ambos líderes en el Vaticano ha sido vista por muchos como una oportunidad única para reabrir canales de diálogo tras meses de tensiones y reproches públicos.
El ‘milagro’ diplomático del papa Francisco
El funeral, que reunió a más de 200.000 personas y a decenas de jefes de Estado, se transformó así en una cumbre diplomática de primer nivel. La imagen de Trump y Zelenski sentados frente a frente, acompañados en algunos momentos por Emmanuel Macron y Keir Starmer, ha dado la vuelta al mundo y es ya considerada uno de los símbolos de la jornada.
El propio cardenal Giovanni Battista Re, durante la ceremonia, evocó el legado pacificador de Francisco y su insistencia en el diálogo como único camino para evitar “la derrota dolorosa y trágica” de la guerra. En ese sentido, el inesperado acercamiento entre los presidentes estadounidense y ucraniano ha sido interpretado como un pequeño ‘milagro’ propiciado por el clima de reconciliación que el papa promovió hasta sus últimos días.
Diferencias y desafíos pendientes
A pesar del tono constructivo, las diferencias entre ambos líderes persisten, especialmente en torno a las condiciones para una paz duradera. Trump insiste en la necesidad de negociaciones directas entre Kiev y Moscú y ha sugerido que Ucrania reconozca la soberanía rusa sobre Crimea, una propuesta inaceptable para Zelenski y sus aliados europeos. No obstante, el simple hecho de que ambos hayan retomado el diálogo en un contexto tan simbólico es visto como un avance significativo.
Un momento para la historia
El funeral del papa Francisco, más allá de la despedida al pontífice, ha dejado una huella en la diplomacia internacional. El reencuentro entre Trump y Zelenski, en medio de la solemnidad vaticana, ha abierto una puerta a la esperanza en la búsqueda de la paz en Ucrania. Para muchos, este gesto de acercamiento, improbable hasta hace solo unas semanas, es ya el primer milagro atribuido al legado del papa argentino.