Las filtraciones de más mensajes privados entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos han vuelto a marcar la actualidad política este martes, tras la publicación por El Mundo de nuevos extractos que ahondan en el tono y el contenido de las conversaciones mantenidas por el presidente del Gobierno y su exministro de Transportes durante los años más intensos de la coalición.
Según la filtración recogida por El Mundo y otros medios, el presidente califica a la ministra de Defensa, Margarita Robles, como “una pájara” y bromea sobre que “se acuesta con el uniforme”. Estas expresiones se producen en el contexto de una conversación sobre una entrevista televisiva de Robles, en la que tanto Sánchez como Ábalos intercambian comentarios irónicos y poco respetuosos hacia la ministra.
También se han publicado mensajes en los que Sánchez muestra su hartazgo con Pablo Iglesias, entonces vicepresidente y líder de Unidas Podemos, al que tacha de “torpe”, “maltratador” y practicante del “cuñadismo”, evidenciando la profunda desconfianza y el clima de tensión que existía en la gestión interna de la coalición. Estas valoraciones, según los mensajes, se producen tras la decisión de Iglesias de presentarse como candidato a las elecciones autonómicas de Madrid en 2021, lo que Sánchez interpreta como una maniobra perjudicial para el Gobierno.
Críticas contra los barones díscolos del PSOE
En la entrega del fin de semana, en El Mundo, los mensajes muestran a un Pedro Sánchez crítico y en ocasiones despectivo con los llamados “barones díscolos” del PSOE, como Emiliano García-Page, Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara o Susana Díaz. Sánchez encargaba a Ábalos que actuara como disciplinador interno para acallar las críticas de estos líderes autonómicos, buscando la alineación del partido con las decisiones del Gobierno, especialmente en momentos de alta tensión política como los pactos con Bildu o los indultos a los líderes independentistas catalanes. En los mensajes, Sánchez califica a algunos de estos dirigentes con términos como “hipócritas” o “impresentables”, y da por “amortizada” a Susana Díaz, de la que dice que está “jodida”.
En otro de los intercambios más comentados, Sánchez muestra su solidaridad a Ábalos tras la aparición de informaciones comprometedoras en prensa, lo que la oposición ha interpretado como una muestra de conocimiento de las actuaciones de su entonces ministro.
El origen de la filtración
El origen de la filtración sigue siendo incierto y objeto de especulación política y mediática. Desde el Gobierno y la dirección del PSOE se ha insinuado que la filtración podría proceder de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada de investigar el llamado “caso Koldo”, aunque la propia UCO ha rechazado tajantemente esta acusación, y los socialistas matizaron también esto.
Otras hipótesis apuntan al propio Ábalos, a su exasesor, el ex edil de Huarte, Koldo García -en cuya casa se incautaron discos duros con información- o incluso a filtraciones desde el Tribunal Supremo, aunque esta última posibilidad ha sido descartada por fuentes judiciales, ya que nunca ha tenido en poder estos documentos.