Elon Musk ha anunciado oficialmente su salida del gobierno de Donald Trump, poniendo fin a su etapa como "empleado especial" y jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), según ha afirmado el propio Musk en su red social X. El magnate sudafricano comunicó su decisión apenas un día después de expresar públicamente su "decepción" con el megaproyecto fiscal y presupuestario impulsado por la administración republicana, al considerar que "socava" los esfuerzos de eficiencia y reducción del gasto que encabezaba desde su llegada a Washington.
En su mensaje, Musk agradeció a Trump “la oportunidad de reducir el gasto innecesario” y subrayó que la misión del DOGE “se fortalecerá con el tiempo, a medida que se convierta en una forma de vida en todo el Gobierno”. Según ha afirmado, la aprobación en la Cámara de Representantes del llamado ‘Gran y hermoso proyecto de ley’, que ahora pasa al Senado, fue el detonante de su salida: “Francamente, me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gastos, que aumenta el déficit presupuestario, no solo no lo reduce, y socava el trabajo que está realizando el equipo de DOGE”, declaró en una entrevista con CBS difundida el martes.
Fuentes de la Casa Blanca han confirmado a medios estadounidenses como NBC News y Reuters que la salida de Musk es efectiva desde la noche del miércoles, tras 114 días en el cargo, y que su periodo como empleado especial estaba próximo a expirar según la normativa federal.Durante su gestión, Musk lideró una ambiciosa campaña de recortes y reestructuración del funcionariado federal, que incluyó despidos masivos y la eliminación de agencias, medidas que generaron tanto apoyos como fuertes críticas dentro y fuera del gobierno.
La ruptura entre Musk y Trump, que hasta ahora se presentaban como aliados en la cruzada contra la burocracia, se produce en medio de crecientes divisiones internas en el Partido Republicano sobre el alcance y las consecuencias del nuevo paquete fiscal. Según ha afirmado Musk, la magnitud del gasto aprobado por Trump “exacerba el déficit” y “pone en riesgo” la meta de eficiencia gubernamental que defendía desde el DOGE.
El propio Musk ya había adelantado en las últimas semanas su intención de dejar la política para centrarse en sus empresas, especialmente Tesla y SpaceX, tras meses de tensiones internas y presión de inversores que reclamaban su regreso al sector privado. La Casa Blanca, por su parte, no ha emitido comentarios oficiales sobre la salida del empresario, aunque ha asegurado que la misión de eficiencia gubernamental continuará tras su marcha.