La Diputación Foral de Álava ha puesto en marcha su campaña anual de protección de nidos de aguilucho cenizo y pálido en los campos de cereal del Territorio, coincidiendo con el inicio de la cosecha.
El programa, liderado por el Departamento de Desarrollo Económico y Sostenibilidad, busca garantizar la supervivencia de estas especies amenazadas mediante la colaboración de los agricultores.
El Servicio de Patrimonio Natural realiza un seguimiento de los nidos en zonas cerealistas de la Llanada, Montaña y Valles Alaveses.
Los agricultores que detecten un nido deben avisar al teléfono 689 23 12 11. Una vez localizado, se coordina con el propietario de la parcela para instalar un cercado o dejar una zona sin segar hasta que los pollos puedan volar.
La opción preferida es retrasar la cosecha en toda la parcela.La Diputación compensa la colaboración con 50 € por nido detectado, 350 € por retrasar la cosecha y 550 € por reservar una hectárea sin segar.
El pasado año, se destinaron más de 2.600 € a estas medidas, protegiendo 26 nidos de aguilucho cenizo y 5 de aguilucho pálido, con un total de 42 pollos salvados.La diputada Saray Zárate destacó la importancia de los agricultores: “Su implicación es clave para la conservación de estas especies”.
El aguilucho cenizo, clasificado como Vulnerable, y el pálido, de Interés Especial, nidifican en el suelo de cultivos como cebada, avena y trigo, y contribuyen al control biológico de plagas al alimentarse de roedores e invertebrados.Para evitar daños durante la siega mecanizada, se pide a los agricultores no manipular los nidos y dejar una superficie sin segar al encontrarlos, comunicando el hallazgo de inmediato.
La campaña refuerza el compromiso de Álava con la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas agrícolas.