Sanfermines 2025: La cuenta atrás

PROGRAMA EN DIRECTO desde Pamplona

Pamplona Actual

La factura electrónica y Cegid marcan un nuevo rumbo en la gestión de empresas navarras

Adaptarse o quedarse atrás es una realidad cotidiana que viven las pequeñas y medianas empresas de Navarra

PUBLICIDAD

Ahora, con la nueva normativa sobre facturación electrónica en vigor, es inevitable la adaptación al ser una obligación.

Efectivamente, las diferentes organizaciones empresariales comienzan a aceptar que lo que antes era una opción se ha convertido en una exigencia legal que debe cumplirse en poco tiempo, por lo que es recomendable comenzar la adaptación cuanto antes. Así mismo, es muy importante reseñar que, además de cumplir con la nueva normativa, significa también una extraordinaria oportunidad para modernizar procesos internos que, en demasiadas ocasiones, funcionaban con métodos obsoletos.

Al cumplir con esta nueva adaptación se obtendrán beneficios inmediatos, pudiendo optimizar las tareas para trabajar mejor, con más orden, más transparencia y menos papeleo. Y en ese camino, herramientas como Cegid están ayudando a muchas empresas a dar el salto sin perder el norte, sin complicaciones.

Una ley que obliga, pero también ayuda

La llamada nueva ley de factura electrónica establece que todas las operaciones comerciales entre empresas y autónomos tendrán que cumplir obligatoriamente con un registro de forma digital. El objetivo no es otro que el de controlar mejor las transacciones, reduciendo, de paso, la morosidad y facilitando que Hacienda sepa lo que ocurre en tiempo real. Pero, más allá del control, lo cierto es que este sistema permite trabajar con menos fricciones y más rigurosidad sobre lo que entra y sale del negocio.

Aquí es donde entra en juego Cegid, una plataforma que permite automatizar buena parte del proceso contable. Ya no se trata de escanear facturas ni de guardarlas en carpetas interminables. Ahora, con un software especializado, todo queda organizado, accesible y sincronizado con los requisitos legales.

Cuando la eficiencia se nota en el día a día

Una empresa no puede permitirse perder tiempo en tareas que la tecnología puede resolver. La facturación electrónica, bien implementada, ahorra tiempo, reduce errores y elimina tareas repetitivas. Y si además se usa un sistema como el de Cegid, que está pensado para integrarse sin complicaciones, el cambio no solo es viable, sino necesario y, por lo tanto, bienvenido.

Este tipo de soluciones trascienden más allá del simple cumplimiento fiscal con Hacienda, también tiene como prioridad ayudar al empresario y/o emprendedor a tener una visión más clara del negocio, a gestionar mejor los cobros y pagos y a tomar decisiones con datos actualizados al minuto. En definitiva, gracias a este avanzado y especializado programa informático se hace posible ordenar lo que muchas veces se maneja con intuición y suerte, y en otros muchos casos es un verdadero caos.

No hay que olvidar que, dentro de esta transformación, también entra en juego el reglamento ley antifraude, que refuerza las obligaciones de control en las empresas y apuesta por un sistema donde cada movimiento esté respaldado con evidencia digital. Quien adopta pronto este sistema, gana en tranquilidad y también confianza hacia sus clientes y proveedores, demostrando que se adelanta convenientemente a la implementación de tecnologías que hacen que su trabajo sea más ágil, fiable y productivo.

¿Cómo hacer la transición sin complicarse la vida?

El cambio puede parecer en un principio algo complicado, pero no tiene por qué serlo en absoluto. La clave está en dar pasos medidos y elegir bien las herramientas, puesto que no se trata de reformar toda la empresa de golpe, sino de identificar los procesos que más se repiten, como la emisión de facturas, y empezar por ahí, continuando paso a paso.

Los expertos recomiendan buscar plataformas que ofrezcan soporte técnico, actualizaciones automáticas y adaptación al ritmo de cada empresa. Cegid, en este sentido, ha demostrado ser una opción sólida, especialmente para pymes que no cuentan con grandes departamentos informáticos, pero que necesitan cumplir con la ley sin perder tiempo.

Hay también un factor psicológico que influye y es la habitual resistencia al cambio de cualquier organización. Muchos gerentes siguen usando sistemas antiguos por costumbre o miedo a que el nuevo no funcione y, también, por la pérdida de tiempo que implica su implementación. Pero en la práctica, cuando se prueba una solución moderna y bien diseñada, no hay marcha atrás y las mejoras llegan prácticamente al instante.

Modernizar es digitalizar y es tomar el control

En Navarra, donde buena parte del tejido empresarial está formado por negocios familiares o estructuras reducidas, este tipo de transformación puede marcar una diferencia real. Además de ser útiles a las grandes corporaciones con recursos infinitos, también los talleres, comercios, asesorías o cooperativas ahora pueden llevar su gestión con herramientas que antes estaban reservadas a los grandes.

La factura electrónica ha venido para quedarse e ignorarla no es una opción, pero tampoco lo es implementarla a ciegas. Con apoyo, criterio y tecnología bien aplicada, las empresas no solo se adaptan, sino que mejoran. Y ahí es donde Cegid está marcando un ventaja absoluta para la diferenciación de las empresas.

 

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN