Trabajadores del Ayuntamiento de Pamplona han retirado la hornacina y la imagen de San Fermín que preside la cuesta de Santo Domingo durante el año. A pocos días del inicio de las fiestas, los operarios han limpiado el espacio y han retirado la figura del santo, una réplica de la original colocada en el primer tramo del encierro desde 1978.
La imagen retirada es de propiedad municipal y se almacena hasta el final de las fiestas. Durante este periodo, su lugar es ocupado por la figura original, propiedad de las peñas. Esta figura se mantiene el resto del año en un domicilio particular y se traslada cada mañana a la hornacina, donde mozos y mozas realizan los tres cánticos tradicionales.
La tradición del encierro y sus elementos
Además de la imagen, durante las fiestas se colocan candelabros, velas, un panel con el escudo de todas las peñas de la ciudad y flores. Estos elementos acompañan a la figura original de San Fermín, que se retira diariamente tras los cánticos. El 15 de julio, una vez finalizados los sanfermines, la imagen retirada vuelve a su ubicación habitual.
La hornacina, habilitada por el Ayuntamiento de Pamplona en 1981, sustituye al emplazamiento del antiguo Hospital Militar. Este espacio ha sido parte integral de las celebraciones, manteniendo la tradición y el respeto por la figura de San Fermín, que juega un papel central en las festividades.
Un ritual que se repite cada año
Los cánticos y la presencia de la figura original de San Fermín son elementos esenciales del encierro. La imagen, junto con los adornos que la rodean, crea un ambiente especial en la cuesta de Santo Domingo, donde cada año se celebra este ritual. La figura original, custodiada por las peñas, es un símbolo de la devoción y el respeto que se le tiene al santo.
El traslado diario de la figura original y la colocación de los elementos decorativos son tareas que se realizan con meticulosidad. Los trabajadores del Ayuntamiento de Pamplona se encargan de garantizar que todo esté en su lugar antes de que comiencen los cánticos. Este cuidado refleja la importancia de mantener viva la tradición.
La figura retirada este jueves regresará a su lugar el 15 de julio, protegida por una pequeña puerta de cristal. Este retorno marca el fin de las festividades y el inicio de la espera para el próximo año. La hornacina y la figura de San Fermín son elementos que, aunque temporales, dejan una huella permanente en la memoria de quienes participan en las fiestas.