La presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, ha vuelto a cargar con dureza contra el Gobierno foral por la gestión de las obras de los túneles de Belate. “Ya solo falta que el sobrecoste lleve a tener que paralizarlas”, ha declarado este viernes elevando el tono de sus críticas tras conocer nuevas informaciones sobre la adjudicación y los problemas técnicos del proyecto.
Ibarrola ha acusado a la presidenta María Chivite de mantener un “modus operandi” opaco y de “seguir escondida” ante lo que califica como “serias sospechas” de que todo este asunto forme parte de “un entramado para conseguir mordidas en obras públicas vinculado a Santos Cerdán”.
La dirigente regionalista sostiene que “la gravedad de lo que rodea a las obras de Belate aumenta cada día” y denuncia que el Ejecutivo foral “ocultó información que conocía desde hace 14 meses”. Según explicó, “ahora sabemos que hubo un informe en mayo que modificaba el proyecto nada más empezar y que se ha intentado responsabilizar a la UTE adjudicataria mientras la empresa señala al Gobierno”.
“Ya vale de reírse de los navarros, de mentir con las obras de Belate y de no ser transparentes”, insistió Ibarrola. La presidenta de UPN recordó que esta misma semana el consejero de Cohesión Territorial admitía en el Senado la existencia de un sobrecoste por “imprevistos”, pero, a su juicio, “con el paso de los días queda claro que el proyecto tenía carencias técnicas graves”.
“Tampoco nos creemos que Óscar Chivite desconociera el martes la cuantía económica real del sobrecoste. Otra cosa es que no la quisiera revelar, pero tenía la obligación de decir la verdad”, reprochó.
Ibarrola ha concluido su intervención reclamando a la presidenta Chivite que “dé la cara de una vez, desista de su actitud oscurantista y explique toda la verdad sobre esta obra, que cada día que pasa parece más plagada de chanchullos, irregularidades e ilegalidades”.
El proyecto de reforma de los túneles de Belate, uno de los más relevantes en materia de infraestructuras de los últimos años en Navarra, afronta así una nueva polémica política que amenaza con extenderse en pleno verano.