La Audiencia Provincial de Balears ha dictado una sentencia contra una mujer por un delito leve de lesiones, tras un altercado con su vecina en el aparcamiento del edificio que ambas comparten. La condenada deberá pagar una indemnización de 240 euros a la afectada y asumir una multa de un mes a razón de diez euros diarios. La mujer fue absuelta del delito de amenazas.
El incidente se produjo cuando la denunciante se encontraba en su plaza de parking, donde había quedado con una persona interesada en alquilarla. En ese momento, la vecina, con quien mantenía una relación conflictiva, se acercó y comenzó a dirigirse de manera despectiva tanto a la denunciante como al posible arrendatario. Durante el intercambio, la condenada profirió comentarios como «qué mal huele aquí» y «no le alquiles nada a esta que es muy conflictiva», lo que derivó en un empujón que causó lesiones en el hombro de la denunciante.
La credibilidad de la denunciante prevalece en el juicio
El tribunal otorgó mayor credibilidad a la versión de la denunciante, basándose en diversos elementos presentados durante el juicio. La condenada reconoció haber estado en el lugar de los hechos y admitió haber aconsejado al potencial arrendatario no alquilar la plaza. Además, el tribunal revisó la grabación del juicio, donde se constató que la acusada reconoció haber insultado a la denunciante, aunque describió el incidente como un cruce de insultos
El parte de lesiones presentado por la denunciante fue clave para la resolución del caso. Dicho documento, emitido el mismo día del altercado, confirmaba que la afectada había sido atendida en un hospital por dolores en el hombro, respaldando así su versión de los hechos. Este elemento probatorio contribuyó a que el tribunal considerara legítima la acusación de lesiones.
La sentencia avala la coherencia de la prueba presentada
El órgano provincial destacó que la jueza del caso realizó una valoración adecuada y coherente de las pruebas presentadas durante el juicio. La decisión de otorgar mayor credibilidad a la denunciante se fundamentó en la actividad probatoria desarrollada, descartando cualquier error en la valoración de los hechos. La sentencia reitera que la valoración de la prueba fue lógica y consistente con lo observado en el juicio.
La condena por lesiones se centra en el empujón que la denunciante alegó haber recibido durante el altercado. Aunque la acusada fue absuelta del delito de amenazas, la sentencia refleja que el contexto del encuentro fue determinante para la resolución del caso. La relación conflictiva entre las vecinas y el testimonio de la denunciante fueron factores clave en la decisión del tribunal.
El caso pone de manifiesto la importancia de las pruebas y testimonios en la resolución de conflictos legales. La sentencia subraya que, aunque las versiones de los implicados pueden diferir, la valoración objetiva de las pruebas es fundamental para alcanzar un veredicto justo. En este caso, la coherencia de la prueba presentada y la credibilidad de la denunciante fueron determinantes para la condena.