El Departamento de Oftalmología de la Clínica Universidad de Navarra participa en un ensayo clínico multicéntrico internacional que busca evaluar la seguridad y eficacia del VRDN-003, un anticuerpo monoclonal humanizado para el tratamiento de la enfermedad ocular tiroidea o enfermedad ocular de Graves, una patología que provoca inflamación, ojos saltones y visión doble, y que en casos graves puede llegar a comprometer la visión.
El oftalmólogo Jesús Barrio explica que esta dolencia «se produce cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos que rodean los ojos, provocando hinchazón y, en fases más severas, pérdida de visión por úlceras en la córnea o compresión del nervio óptico».
Actualmente, el tratamiento de la enfermedad en su fase activa se basa en corticoides sistémicos, inmunosupresores o radioterapia. Sin embargo, los especialistas advierten de sus limitaciones: los corticoides presentan un riesgo de recaída del 50 % y efectos secundarios como problemas hepáticos, osteoporosis o aumento de peso; los inmunosupresores no han mostrado una eficacia clara; y la radiación no está indicada en todos los casos. En la fase inactiva, en la que persisten secuelas como ojos saltones y visión doble, la única alternativa hasta ahora era la cirugía orbitaria, considerada agresiva.
En este contexto, la oftalmóloga Cristina Abascal subraya que «el objetivo del ensayo es demostrar que el nuevo medicamento puede ofrecer una eficacia superior y más rápida, sin efectos adversos graves, y con respuestas mantenidas hasta 52 semanas después de finalizar el tratamiento, lo que podría reducir la necesidad de recurrir a la cirugía».
El estudio incluye a adultos de entre 18 y 75 años con enfermedad ocular tiroidea en fase activa o inactiva que no precisen cirugía inmediata. El tratamiento consiste en cinco infusiones subcutáneas mensuales, siempre bajo supervisión hospitalaria. Posteriormente, se evaluarán la seguridad, la eficacia clínica y la durabilidad de la respuesta, con un seguimiento presencial y telefónico durante un año.
Según el Dr. Barrio, «los ensayos realizados hasta ahora con este anticuerpo monoclonal han mostrado que es efectivo, bien tolerado y con una mejora rápida en pacientes con enfermedad ocular tiroidea, sin efectos adversos graves persistentes reportados».
? La Dra. Cristina Abascal y el Dr. Jesús Barrio, oftalmólogos de la Clínica Universidad de Navarra.