La Policía Nacional ha desarticulado la cúpula de una organización criminal dedicada a estafas mediante la técnica del “falso empleado de banca”, deteniendo a 11 personas y realizando 11 entradas y registros en varias provincias españolas.
El operativo, que involucró a más de 100 agentes, ha permitido incautar criptoactivos por 7.500 euros, 27.660 euros en efectivo, terminales telefónicos, joyas, relojes de alta gama y otros efectos electrónicos, muchos presuntamente adquiridos con el dinero ilícito.
La red causó un perjuicio económico de 778.637 euros a 273 víctimas.La investigación comenzó a principios de 2025, tras detectar un patrón común en estafas por phishing en varias provincias. Los delincuentes contactaban a víctimas, simulando ser empleados bancarios, y les alertaban sobre supuestos movimientos fraudulentos en sus cuentas para obtener claves bancarias. Con estas, realizaban transferencias, compras de criptomonedas y tecnología, o movimientos en plataformas de intercambio instantáneo. Inicialmente se identificaron 111 víctimas, pero los registros revelaron un total de 273 afectados.Los estafadores usaban hasta 55 números de teléfono distintos, cambiándolos periódicamente para evitar ser rastreados, y operaban desde redes wifi de hoteles, registrándose con identidades falsas.
La cúpula, formada por cuatro líderes (uno en búsqueda por no ser localizado), coordinaba una red de “mulas bancarias” que facilitaban cuentas para recibir el dinero defraudado.En la primera fase del operativo, se realizaron registros en San Fernando, Jerez de la Frontera, Chiclana de la Frontera (Cádiz) y Sabadell (Barcelona), deteniendo a tres de los cuatro líderes por estafa, usurpación de identidad y pertenencia a grupo criminal.
En los registros se incautaron 27.660 euros en efectivo, seis móviles, un DNI sustraído, tres relojes de lujo, joyas y dispositivos electrónicos.La segunda fase desmanteló la red de “mulas”, con ocho detenciones en Elche, Catral, Guardamar del Segura (Alicante) y Lérida.
Estas personas, conocidas como “captadores y droppers”, reclutaban a individuos vulnerables para titularizar líneas telefónicas o cuentas bancarias, a veces bajo coacción. Se realizaron seis registros, incautando 15.000 euros, escopetas, munición, material tecnológico y un vehículo de alta gama. Los detenidos están siendo investigados por estafa, detención ilegal, coacciones y pertenencia a grupo criminal.
Los arrestados fueron puestos a disposición de los Juzgados de Guardia de Jerez, Chiclana, Orihuela, Torrevieja y Lleida. La operación destaca la importancia de la investigación tecnológica en la lucha contra el cibercrimen y refuerza el compromiso de la Policía Nacional para proteger a los ciudadanos frente a estafas sofisticadas.