La Catedral de Pamplona ha vuelto a revelar parte de su historia más oculta. Una excavación arqueológica realizada en la trasera del templo, en el entorno de la Torre Barbazana, ha permitido localizar la llamada puerta de los Canónigos, un acceso tapiado de la antigua muralla medieval de la Navarrería que se asienta sobre niveles mucho más antiguos, de época romana.
El hallazgo fue dado a conocer este jueves por el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron Saez, acompañado por miembros de la Gerencia y de la Comisión de Urbanismo, en una visita guiada por el arqueólogo Iñaki Sagredo Garde, responsable de la intervención impulsada por el Ayuntamiento. Las catas, realizadas entre el 15 y el 23 de septiembre, tenían como objetivo encontrar este acceso, que ahora aparece como una puerta estrecha —apenas 1,3 metros de anchura— pero muy alta, con jambas que superan los tres metros y un dintel en arco escarzano.
Además de la propia puerta, la excavación ha sacado a la luz un estrato con restos de cerámica romana de los siglos III y IV d.C., entre ellos fragmentos de terra sigillata hispánica. Todo apunta a que ese nivel corresponde a un incendio de gran magnitud en época romana, un episodio del que ya habían quedado huellas en anteriores campañas en el entorno catedralicio. Los especialistas manejan la hipótesis de que la puerta, de origen tardorromano, habría sido reutilizada en época altomedieval, llegando a estar en uso durante algunos de los momentos más significativos de la historia de la ciudad, como la llegada de Carlomagno en el año 778 o la de Abd al Rahman III en el 924.
Por motivos de seguridad y conservación, la puerta será nuevamente cubierta con la tierra extraída, tal y como exige la autorización inicial de la Dirección General de Príncipe de Viana. Todo el material hallado se entregará al Depósito Arqueológico del Gobierno de Navarra para su registro y custodia.
El próximo lunes 29 de septiembre, a las 19:00 horas, en el Palacio del Condestable, el equipo arqueológico ofrecerá una sesión abierta al público para explicar los hallazgos y su relevancia histórica.
La intervención en la Torre Barbazana constituye la primera excavación en Pamplona realizada en décadas con un objetivo exclusivamente divulgativo, al margen de cualquier obra civil, y sus resultados se inscriben en un contexto especial: la conmemoración del 2.100 aniversario de la fundación de la Pamplona romana y los 602 años de la muerte de Carlos III el Noble, monarca que en 1423 otorgó la carta fundacional de la ciudad.