El colegio de Jesuitas de Tudela ha vivido este sábado una jornada muy especial con motivo de la celebración de las 100 ediciones de la revista «Vuelos», una publicación creada por los antiguos alumnos del centro que se ha convertido en un símbolo de pertenencia y recuerdo para varias generaciones.
Más de 200 antiguos alumnos y alumnas, llegados desde distintos puntos de Navarra y otras comunidades como Madrid o Bilbao, se han dado cita en el patio del colegio para participar en la gran foto conmemorativa que marcará este aniversario. Entre los asistentes se encontraban figuras destacadas como el expresidente del Gobierno de Navarra Miguel Sanz, también antiguo alumno del centro, así como los últimos cuatro alcaldes de Tudela desde 1995, todos ellos formados en estas aulas.
«Es muy emocionante ver cómo este colegio sigue siendo un punto de unión para tantos tudelanos», ha destacado José Alfaro Salcedo, antiguo alumno de la promoción de 1985 y actual secretario de la asociación de antiguos alumnos. Alfaro ha recordado que «muchos profesores y comerciantes de Tudela también pasaron por estas aulas, lo que demuestra la huella que este colegio ha dejado en la ciudad».
El encuentro ha contado también con la presencia de la congregación de Santa Ana y de representantes de la Orden del Volatín, que han querido acompañar a la comunidad educativa en esta cita tan significativa.
El colegio ha abierto sus puertas a las 13:00 horas para que los asistentes pudieran recorrer los pasillos, observar las orlas y reencontrarse con antiguos compañeros y docentes. Además, todos los participantes han recibido un detalle conmemorativo como recuerdo de este centenario número de la revista.
La publicación «Vuelos» nació con el propósito de mantener vivo el vínculo entre los antiguos alumnos y el colegio, recogiendo a lo largo de los años historias, testimonios y vivencias que reflejan el espíritu de una gran familia educativa que sigue creciendo con el paso del tiempo.
El acto ha culminado con un ambiente de emoción, reencuentros y orgullo compartido por un legado común. Como subrayaban varios asistentes, «las historias de este colegio siguen volando, igual que nosotros».



