San Mamés ha sido testigo de un emocionante encuentro de selecciones, donde la Euskal Selekzioa se impuso por 3-0 a Palestina. Este partido, sin embargo, trascendió el resultado deportivo.
La Catedral acogió el primer encuentro que la selección palestina disputó en Europa, y la respuesta de los asistentes fue notable: 51.396 personas llenaron el estadio del Athletic, ondeando Ikurriñas y banderas de Palestina. Este gesto simbolizó un claro llamamiento por la oficialidad y el reconocimiento del combinado de Euskal Herria, así como por la paz en Gaza y el reconocimiento del Estado palestino.
Unión de dos pueblos en San Mamés
El encuentro no solo fue un duelo deportivo, sino también una manifestación de unión entre dos pueblos. La presencia de miles de espectadores en San Mamés reflejó el deseo de reconocimiento y oficialidad de la selección de Euskal Herria, y también un llamado a la paz en Gaza. La imagen de las Ikurriñas y las banderas palestinas ondeando juntas fue un símbolo poderoso ante la atenta mirada del panorama internacional.
La Euskal Selekzioa venció a Palestina por 3-0 en San Mamés, en un partido marcado por la reivindicación y la solidaridad entre ambos pueblos. Jagoba Arrasate alineó un equipo joven lleno de energías y caras nuevas que fue superior ante una selección palestina voluntariosa pero menos competitiva.
Alineaciones titulares
El combinado vasco salió al campo con Aitor Fernández bajo palos; defensa formada por Álvaro Núñez, Igor Zubeldia, Unai Elgezabal y Aihen Muñoz; en el medio, Hugo Rincón, Mikel Jauregizar, Jon Gorrotxategi y Kike Barja; arriba, Gorka Guruzeta y Jon Guridi.
Palestina formó con Hamada, Al Battat, Mahajna, Yaser Hamed, Nabhan, Sawafta, Hamed Hemdan, Al Qaq, Seyam, AlNabrisi y Qunbar.
Goles y momentos clave
Elgezabal abrió el marcador en el minuto 4 con un potente cabezazo tras un córner botado por Kike Barja. Antes del descanso, Guruzeta hizo el 2-0 al transformar un penalti, y en la segunda parte, el debutante Urko Izeta firmó el definitivo 3-0 al rematar desde el área pequeña.
Arrasate aprovechó la ventaja para dar minutos a los debutantes y renovar toda la plantilla. En la segunda parte, entraron Izeta, Zarraga, Unai García y Lekue por Guruzeta, Kike Barja, Zubeldia y Aihen Muñoz. Además, participaron Marrero, Gorosabel, Guevara, Nico Serrano, Pablo Ibáñez, Ruiz de Galarreta y Herrando, en una rotación total que permitió ver a muchos de los convocados en acción.
El conjunto vasco destacó por su superioridad técnica y táctica, con buenas actuaciones de jugadores como Elgezabal, Guruzeta, Kike Barja y el debutante Izeta. El bloque palestino, aunque menos rodado y con jugadores de gran personalidad como Yaser Hamed, ofreció lucha y entrega durante todo el encuentro.
El choque sirvió para reivindicar el fútbol como espacio de encuentro y solidaridad entre pueblos e identidades, en una noche de fútbol y símbolo en Bilbao, con los protagonistas dejando claro que el deporte también es compromiso.
