El Parlamento de Navarra ha celebrado este lunes un acto institucional de adhesión al Día Mundial contra el Sida, una cita que este año, bajo el lema “Comunidad, derechos y vida digna”, pone el foco en la eliminación del estigma y en la necesidad de garantizar una vida plena para las personas que viven con VIH. La fachada del edificio se iluminará en rojo como símbolo del compromiso institucional.
El presidente del Parlamento, Unai Hualde, ha encabezado el acto junto a representantes de la asociación Sare y de la Comisión Ciudadana AntiSida, subrayando la urgencia de “seguir trabajando juntas” para dar visibilidad al VIH y reforzar la educación y la prevención. “Uno de cada tres diagnósticos se da en menores de 35 años”, ha recordado, citando los últimos datos del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.
Hualde ha remitido al acuerdo aprobado el 24 de noviembre por la Mesa del Parlamento, que insiste en la necesidad de avanzar en la prevención combinada y en el valor del diagnóstico precoz y el inicio temprano del tratamiento para preservar la salud y frenar la transmisión. Asimismo, ha reafirmado el compromiso de la Cámara con la aplicación del Pacto Social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH, garantizando atención socio-sanitaria adaptada a todas las realidades, con especial atención a mujeres y personas mayores.
Tras su intervención, Rebeca Almagro y Raquel Setuáin han dado lectura al manifiesto “Comunidad, derechos y vida digna”, que reclama el cumplimiento del 95-95-95, el objetivo internacional marcado por ONUSIDA para poner fin a la epidemia como amenaza para la salud pública. Han pedido un esfuerzo para eliminar el estigma en centros sanitarios, penitenciarios, educativos y laborales, subrayando que “el éxito no puede medirse solo en carga viral suprimida, sino también en bienestar emocional y calidad de vida”.
El texto también ha insistido en reforzar la prevención combinada —PrEP y PEP accesibles, cribados, autotest y campañas basadas en evidencia— y en abordar las necesidades específicas de quienes viven con VIH, como el envejecimiento, las comorbilidades o las dificultades para acceder a vivienda y empleo sin discriminación. Además, ha defendido la educación sexual integral como “una herramienta imprescindible y un derecho humano”.
A continuación, la representante de Sare Lorea Gurutxarri ha llamado a consolidar los avances logrados en las últimas décadas, reclamando que el empadronamiento no limite el acceso a recursos esenciales y defendiendo una atención sanitaria y social universal, “sin barreras administrativas, institucionales o actitudinales”. Sare también ha solicitado impulsar la modificación del Real Decreto 1851/2009 para permitir la jubilación anticipada de personas con VIH que sufren envejecimiento prematuro, una medida con la que, han señalado, “Navarra podría volver a situarse a la vanguardia en la defensa de derechos”.
Gurutxarri ha recordado que los avances científicos han convertido el VIH en una condición crónica controlable y ha insistido en trasladar a la sociedad un mensaje clave: “Indetectable es intransmisible”. Asimismo, ha alertado de la persistencia del estigma en ámbitos sanitarios y ha pedido reforzar la formación continua, los protocolos de confidencialidad y la participación activa de las comunidades afectadas en el diseño de políticas.
El acto ha concluido con una foto de grupo en el Atrio del Parlamento. Han asistido, entre otros, los miembros de la Mesa: Maite Esporrín, Juan Luis Sánchez de Muniáin, Yolanda Ibáñez y Adolfo Araiz; además de representantes de todos los grupos parlamentarios: Javier Esparza (UPN), Ainhoa Unzu (PSN), Laura Aznal (EH Bildu), Pablo Azcona(Geroa Bai), Irene Royo (PPN), Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin), Emilio Jiménez (Vox); y el consejero de Salud, Fernando Domínguez, además de integrantes de Sare y la Comisión Ciudadana Antisida.
La jornada ha reforzado un mensaje unánime: construir un futuro en el que convivir con VIH signifique poder vivir en plenitud, libres de discriminación y con garantía de derechos.




